Por Redacción
La Asociación de Trabajadores de la Sanidad Argentina (ATSA) Seccional Buenos Aires llevó adelante este jueves una jornada de lucha, con un paro por 24 horas, en el Hospital Naval Pedro Mallo, en rechazo a la crítica situación que enfrenta el establecimiento y la incertidumbre sobre más de 500 puestos de trabajo producto de la intención del gobierno libertario de cerrar el nosocomio.
La decisión, de cerrar el hospital, forma parte del ajuste impulsado por el gobierno libertario de Javier Milei y ejecutado por el ministro de Defensa, Luis Petri, con el argumento de optimizar recursos y reducir gastos. El conflicto se profundizó en las últimas semanas cuando las autoridades resolvieron disolver, antes de fin de año, el convenio con la Fundación Sanidad Naval Argentina (Fusana), entidad que colabora desde hace 34 años con la gestión del hospital.
La pérdida de este convenio dejaría sin atención a miles de afiliados de la IOSFA —obra social de las Fuerzas Armadas—, beneficiarios de otras obras sociales y usuarios de instituciones con acuerdos vigentes. Los trabajadores del Hospital Naval han denunciado un vaciamiento progresivo: cierre de sectores, falta de insumos y demoras en los pagos.
En este marco, el Secretario Gremial de A.T.S.A Buenos Aires, Javier Pokoik, señaló: «Este hospital no son los ladrillos, no es su nombre: somos sus trabajadores. Lo sostenemos con el cuerpo y la cabeza, con o sin recursos, con o sin pandemia».
