Por Redacción
Mientras Milei, subido a la campaña electoral, fuerza cifras y expone los falsos logros de su administración, la realidad se le impone con fuerza y revela la profundidad de la crisis. En las últimas horas, el sector empresarial industrial, de acuerdo con la última encuesta de tendencia de negocios publicada por el Instituto Nacional de Estadística y Censos, puso en evidencia la crisis del sector y afirmó que no incorporará personal entre octubre y diciembre de 2025. Se trata de un nivel mínimo histórico que confirma el derrumbe del empleo formal en el sector manufacturero.
El 96,7% de los empresarios industriales afirmó que no incorporará personal en los meses que quedan. El 52,8% de las compañías aseguró que el volumen de pedidos en septiembre se ubicó “por debajo de lo normal”, dato que acumula cinco meses de caídas. Solo el 3,3% señaló que su nivel de pedidos está “por encima de lo normal”, mientras que el 43,9% lo consideró “normal”, una combinación que confirma la recesión que el gobierno libertario niega.
Entre las causas que explican la caída, el 49,9% de las empresas identificó la debilidad de la demanda interna como principal obstáculo para sostener la producción. A ese factor se sumaron la incertidumbre económica (10,4%), que mostró un crecimiento respecto de agosto, y la competencia de productos importados (10,1%), que agrava la situación de las firmas locales.
El informe del INDEC indicó que ese conjunto de restricciones derivó en la decisión mayoritaria de congelar las contrataciones. “La demanda interna constituye el principal factor limitante de la producción industrial”, remarcó el organismo, en un contexto donde la inversión productiva continúa paralizada por los costos financieros y la falta de previsibilidad.
En el sector de supermercados y mayoristas, el panorama fue algo menos negativo. Aunque persiste la incertidumbre, las empresas de ese rubro registraron una leve mejora en las proyecciones de ventas y una menor caída en las expectativas de empleo. El 57,9% de las firmas sostuvo que la demanda interna se mantuvo como el principal factor restrictivo, aunque disminuyó la preocupación por el financiamiento en comparación con meses previos.
La proporción de compañías que prevé reducir su personal se incrementó del 23,6% al 29,5% en los últimos tres meses, mientras que el indicador de contratación libre cayó a valores mínimos. Esa tendencia refleja que la estrategia predominante en el sector es la de “mantener lo que hay”, sin planes de expansión ni incorporación de trabajadores.
Con una demanda deprimida, una presión cambiaria persistente, tasas de interés por las nubes y la competencia importada en alza, la industria argentina se mueve en un terreno de supervivencia. La falta de dinamismo en la producción anticipa un cierre de año con más retrocesos en el empleo formal y sin señales de reactivación a corto plazo. Estos datos, rompen el relato libertario y confirman la magnitud de la crisis generada por las políticas económicas de Milei y de Caputo.
