Por Redacción
Desesperados por conseguir dólares que le den sustentabilidad al programa económico en función de cumplir con lo ordenado por el Fondo Monetario Internacional, Javier Milei y Luis Caputo, se reunirán este viernes con exponentes del capital financiero representados en la figura de Jamie Dimon, el oligarca financiero titular del JPMorgan. Ávido de contraer una nueva deuda, desde el gobierno libertario esperan que la firma desembolse un préstamo para reforzar el swap, aún no cerrado, entre el Tesoro de Estados Unidos y el Banco Central.
El encuentro se llevará adelante en el marco del Foro anual de la firma estadounidense en Buenos Aires. Dimon llegó a la Argentina en el marco de conversaciones sobre un posible paquete de asistencia financiera que impulsa Estados Unidos para respaldar al gobierno de Milei. El ejecutivo posee un patrimonio neto de US$ 2.800 millones y 7,8 millones de acciones de JPMorgan, equivalentes al 0,2% del capital del banco, valuadas en US$ 1.400 millones.
En febrero de 2024 vendió 822.000 acciones con una ganancia bruta de US$ 150 millones. También posee activos financieros por más de US$ 500 millones y propiedades por US$ 100 millones, incluyendo un departamento en Park Avenue y una finca en Bedford Corners. Junto a Dimon, llegaron Tony Blair, ex primer ministro británico y jefe del consejo internacional de JPMorgan, y Condoleezza Rice, exsecretaria de Estado de Estados Unidos y socia de la firma. La comitiva de presentación oligárquica está intragada por Amin Nasser, CEO de Saudi Aramco, empresa estatal árabe que tiene intereses en acaparar poder en la estructura de Vaca Muerta.
Cabe resaltar el rol de operador financiero que Caputo cumple con la firma a la que está ligada desde hace tiempo, dado que empleado de la misma. Pero no es el único, en el gobierno existen varios funcionarios ligados a JPMorgan: Pablo Quirno, quien se desempeñaba como Secretario de Finanzas, y ahora ocupará el cargo vacante en la cancillería, trabajo con el Ministro de la deuda en la multinacional financiera. Quienes también pasaron por el banco estadounidense fueron: el titular del Banco Central, Santiago Bausili, así como vice Vladimir Werning, el Viceministro de Economía, José Luis Daza y el titular de la Nucleoeléctrica Argentina (la empresa estatal de las centrales nucleares), Demian Reidel.
JPMorgan fortaleció su presencia local en los últimos años. Firmó el mayor contrato de alquiler corporativo en Buenos Aires en dos décadas, ocupó más de veinte pisos en un nuevo campus de oficinas en Núñez, desarrollado por Raghsa, que incluye el Centro Empresarial Núñez (CEN) y el Centro Empresarial Libertador (CEL), con entregas previstas para 2026 y 2027. Este proyecto permitirá duplicar la capacidad operativa del banco en el país.
La entidad estadounidense participó en operaciones del Tesoro de Estados Unidos en el mercado oficial de divisas, utilizó al banco Santander como canal principal. Las operaciones fueron replicadas por Citi y supervisadas por JP Morgan. La firma también fue designada para asistir al Gobierno en la operación “Deuda por Educación”, anunciada por el ahora exsecretario de Finanzas, Pablo Quirno.
La llegada de Dimon pone de relieve la condición de subordinación del gobierno libertario al capital financiero concentrado. La política por-colonial de Milei y Caputo pone a la Argentina en un situación del vulnerabilidad geoeconómica y de dependencia política. Al mismo tiempo, evidencia la debilidad del gobierno en un escenario crítico para su gestión. En estas condiciones, su alianza con Estados Unidos y firmas financieras oligárquicas globales, atentan contra el bienestar del pueblo trabajador.
