Pensamiento Nacional

Kusch-Scannone: Pueblo, cultura, religión y acontecimiento, pensamientos desde la periferia

Por Gustavo Ramírez

Un libro es revelador cuando su autor encuentra el tono narrativo apropiado para correr los mantos sociales que suelen cubrir a los pensamientos que se construyen desde la periferia. Esto es lo que hace con determinación el Profesor de Filosofía y Licenciado en Ciencias de la Educación, Ariel Fresia en su libro Estar con los Sagrado, Kusch-Scannone en diálogo sobre el pueblo, cultura y religión, que editó en el 2020 Ediciones Ciccus.

La intelectualidad culturada, de la civilización enclaustrada, suele menoscabar al pensamiento que surge de abajo hacia arriba y que tiene como protagonista al pueblo. Por eso, tal vez, en este texto, Kusch y Scannone son revelados no como una verdad inquebrantable de lo académico, sino como el pensamiento situado en el fondo de los acontecimientos, parafraseando al propio Fresia. Esos acontecimientos están en el pueblo, en su historia pero también en su presente y quizá allí radica, presumo, una de las potencialidades de estos pensadores.

Es que no nos interpelan desde la erudición ilustrada, ni mucho menos desde la historia biografiada, sino desde el suelo y en tiempo presente. Al menos es ahí donde Fresia nos lleva a poner el acento como resultado final de la reflexión, porque no se trata de rescatar la memoria conceptual de ambos hombres como significantes vacíos. Lo que hace el autor es darnos contenido para pensar el presentes ubicados en el ceno mismo del pueblo que piensa, se piensa y se manifiesta en el nosotros tan presente como colectivo.

AGN Prensa convocó al autor para que nos de pistas de como pensar el presente. Por otro lado, el libro despertó un apetito voraz por darle marco teórico al mismo tiempo, al periodismo popular, situando al periodista. Pero eso claro, quedará para otra nota.

-Ariel, podemos trazar un eje por donde abordar, en parte, a Kusch: Suelo, acontecimiento y pueblo. De cierta manera esto implica una novedad, desde el punto de vista filosófico, sobre todo para América Latina que fue influenciada en determinados momentos históricos por la mirada eurocéntrica. ¿Es posible abordar el pensamiento kuscheano desde estos ejes o hay que sacar o agregar algo para adentrarnos en ese pensamiento?

Es una pregunta muy potente porque la cuestión del acontecimiento no es abordad por Kusch en sus textos, aunque el “estar” implique un acontecimiento originario, para decirlo de alguna manera como también lo dice él de alguna manera. Pero el tema del acontecimiento, como nosotros lo conocemos hoy no está en el marco del lenguaje de Kusch.

Lo que sí te puedo decir es que la re-lectura que hace Scannone sobre Kusch sitúa, justamente, el acontecimiento como un aspecto muy importante de la configuración del estar y el estar, sabemos que en la propuesta de Kusch es un estar situado arraigado al suelo.

Esto, obviamente que tiene una relación con la cuestión del pueblo, porque el pueblo está ligado al suelo y en la reflexión que Kusch realizó sobre el estar, el estar siendo, siempre lo asoció a la noción de pueblo, de pueblo como sectores populares. La chola o el inmigrante de los países limítrofes o de las provincias del gran país en la ciudad, tiene que ver con esos sectores populares.

Suelo, acontecimiento y pueblo, están entrelazados en el pensamiento de Kusch e implican una nueva modalidad del pensamiento separada o desligada del pensamiento occidental, de la filosofía académica occidental, aunque ciertamente Kusch tiene una formación filosófica occidental es en su trabajo de campo, en el noroeste argentino y en el territorio boliviano, donde descubre esta expresión del estar y hace reconfigurar  toda su formación académica y su propio pensamiento.

-En el contexto actual ¿podemos afirmar, de cierta menara, que la síntesis del pensamiento formulado por Scannone, a partir de su interpretación de Kusch, la pueden plasmar los Movimientos Populares en Argentina cuando uno observa su religiosidad?

Sí, claro. Tiene conexión el pensamiento de Kusch con los Movimientos Populares actuales al menos en la re-lectura que realizó Scannone. Sobre todo, porque desde la perspectiva filosófica Scannone desarrolló ese estar originario de Kusch, la idea de pueblo, en un concepto filosófico que llamó el Nosotros. Nosotros ético-histórico.

En el nosotros ético-histórico podríamos configurarlo hoy como el acontecimiento de los Movimientos Sociales. Hoy, los Movimientos son ese nosotros ético-histórico. Nosotros ético-histórico no es de una vez  para siempre, el nosotros se va reconfigurando en función de sucesos, historias, eventos, hechos políticos, demandas sociales.

Así como los Movimientos tienen causas y no son eternos tampoco, sino que se vena configurando en función de estas causas o estos emergentes sociales, también el nosotros se va re-configurando a partir de esta situacionalidad en las demandas sociales. En este punto sería muy importante rescatar que para Kusch el “pueblo está”. Los Movimientos reciben este caudal del pueblo que está, generalmente sufriente que demanda respuestas sociales a sus carencias para satisfacer sus necesidades, pero también en este pueblo está muy fuerte la religiosidad popular, que no es inicialmente una religiosidad católica, sino que es un mosaico de religiosidades en este pueblo.

No es primeramente la religiosidad la conforma el nosotros ético-histórico o que aglutina al nosotros, sino que son las demandas sociales contextuadas o situadas geoculturalmente, diría Kusch en su momento y también lo dice el Padre Scannone. Los Movimientos Sociales en la actualidad representan, históricamente, ese nosotros, su demanda y su búsqueda de solución, dentro de un contexto e vulnerabilidades y de desigualdades sociales hacia una mayor justicia e igualdad.

-Ese nosotros, en términos políticos, ¿se puede ver también plasmado en la Comunidad Organizada promovida por el peronismo?

– Bueno, los filósofos del Movimiento de la filosofía de la liberación inicial, conceptualizaron la Comunidad Organizada en términos del pensamiento de Perón, con formulaciones similares. En el caso de Scannone él habló del nosotros, el nosotros ético-histórico, pero por ejemplo, Carlos Casalla en su discurso filosófico denominó a ese nosotros como Comunidad Organizada. En el caso de Cullen interpretó ese nosotros como la comunidad arraigada a la tierra. Es decir, cada uno de los filósofos, en función de su marco teórico, pero también de sus opciones políticas o también ideológicas, por supuesto, fue argumentando y tematizando esta concepción de pueblo.

Por ejemplo, en el caso de Cullen en particular él dijo que “el pueblo es el que se organiza a determinadas luchas y eso es lo que constituye al pueblo”. Algo similar también dijo, por supuesto, Scannonne, y en el caso más evidente, porque es una propuesta de filosofía política, el primerísimo Casalla lo identificó con la Comunidad Organizada. Lo digo de esta manera, como filosofía política, porque por ejemplo, Scannone, en el grupo inicial de la filosofía de la liberación está más ligado con la filosofía de la religión y en el caso de Cullen también, como una filosofía de la religión y con una fuerte impronta hegeliana.

-En un pasaje de tu libro, escribís que la “religión del pueblo y su sabiduría popular, además de ser mediación hermenéutica de un logos filosófico a partir de la praxis y la cultura popular “para una filosofía de la liberación latinoamericana” (Scannone), fue pensado como un lugar hermenéutico para una teología inculturada”. ¿Crees que en la actualidad no se percibe esta religión del pueblo, esta sabiduría popular como tal a partir del establecimiento de subordinaciones intelectuales, desde el poder,  que degeneran la categoría pueblo al pretender interpretarlo?

Sí. Hay tensiones digamos, no solamente entre sectores del poder, que se disputan el pueblo, sino que también hay diferentes concepciones acerca de lo que es el pueblo.

Voy a hacer una mención previa que me parece muy importante porque en un momento, tanto los filósofos, como los teólogos de la liberación, si bien Kusch no es un filósofo de la liberación ya tenía una trayectoria muy amplia previa al surgimiento de la filosofía de la liberación, pero se suma, en los últimos años de su vida, al grupo de la filosofía de la liberación liderado por Scannone. Entonces, en estos grupos de teólogos y filósofos de la liberación no se preguntan tanto ¿quién es el pueblo?, sino ¿el pueblo dónde está? Inspirados seguramente en este pensamiento nacional de la época, de grandes pensadores, entre ellos Kusch, donde dice que el “pueblo está y que es un categoría símbolo”, que no se podía definir de una vez para siempre como acostumbra a hacer la filosofía académica. Eso como una aclaración previa.

Respecto de la forma de la religiosidad en relación al pueblo también tiene la misma tención. En este punto, antes que la religiosidad del pueblo, hay en los sectores populares una conciencia ética que está relacionada con esta sabiduría popular o con esta conciencia popular acerca de las luchas, en la década de los ’70, por la liberación. En las décadas actuales o en este tiempo actual que estamos viviendo, hay una conciencia respecto de sus derechos vulnerados, sobre las desigualdades, sobre una lucha por mayor justicia, trabajo, etc.

Esta esa conciencia que es anterior a la religiosidad. Es decir, hay un aspecto humano de la sabiduría-conciencia del pueblo que en el entrecruce con las creencias se potencia en esta religiosidad popular. La religiosidad popular que tiene que ver con una concepción que tiene esta conciencia del pueblo, esta sabiduría del pueblo, respecto a una ligación con lo absoluto, con lo sagrado. En algunos casos no identificado con una confesión religiosa en particular sino con lo tremendo, con lo infinito, con un Ser superior.

Que sea un lugar hermenéutico para la filosofía y la teología es una de las grandes contribuciones que hizo Scannone. Pero yo también creo que la sabiduría del pueblo o de la conciencia popular, de los sectores populares, y de la religión del pueblo, también debería ser un lugar hermenéutico para las políticas públicas. Porque se deja ver esta ausencia de la conciencia popular en las definiciones de las políticas públicas que obedecen, a veces, a otros intereses. Intereses que tienen que ver con estrategias de gobierno de un partido o de otro.

En esto se ve claramente cuáles son las prioridades de los partidos gobernantes en relación a los intereses de los sectores populares. En la actual circunstancia, que estamos viviendo de la pandemia, nos damos cuenta que el gobierno tiene una clara preocupación por los sectores populares pero no estoy que los sectores populares, que su pensamiento, que su conciencia popular y su sabiduría, sean un lugar hermenéutico para definir políticas públicas o al menos tengo cierta duda. No así respecto de los Movimientos Populares. Los Movimientos Populares tienen ésta clara conciencia y por eso que pechan determinadas políticas públicas en el Estado actual, que es más a fin a los Movimientos Populares, pero también con el gobierno anterior que era más distanciado de los Movimientos Populares y del pueblo mismo.

-Ante el interrogante ¿a dónde está el pueblo?, en términos históricos se lo podría ubicar en el peronismo. Sin embargo, en la actualidad y teniendo en cuenta el trazado que acabás de hacer ¿dónde hay que ubicarlo al pueblo, se lo pude ubicar?

-Mirá, al Padre Lucio Gera le hicieron esa misma pregunta allá por los setenta y pico: Dónde estaba el pueblo, si se lo podía identificar el pueblo y en una entrevista mucho más reciente, antes de su fallecimiento, que le hizo Virginia Azcury le preguntó también ¿dónde estaba el pueblo? Gera respondió en ambos momentos que “el pueblo está en el fondo de los acontecimientos”.

Es decir, para descubrir dónde está el pueblo hay que saber leer que es lo que está ocurriendo, qué es lo que está siendo dado en este momento en la actual situación histórica, conflictiva, más o menos conflictiva, ahí es donde se manifiesta el pueblo. Por eso quizá no se pueda señalar al pueblo y decir el pueblo está ahí o está acá, o está allá.

Se descubre la presencia del pueblo en el fondo de los acontecimientos. Esa es la definición de Lucio Gera. Yo creo que en las actuales circunstancias y quizá haciendo un deslizamiento de los filósofos y los teólogos de la liberación a cierta compresión o re-lectura de la misma situación de Ernesto Laclau me animo a decir, siguiendo la inspiración de Enlice Cuda, que a la pregunta ¿dónde está el pueblo? Se podría decir que el pueblo está en las demandas por derechos, en la demanda por lo común, en las demandas sociales.

A mi modo de ver las demandas son lo que está en el fondo de los acontecimientos o las demandas populares son las que mueven los acontecimientos históricos.

-Por último, en esta misma línea, ¿Dónde situar el libro Estar con lo sagrado: Kusch-Scannone, en diálogo sobre pueblo, cultura y religión?

-En el contexto sobre la revalorización de los estudios latinoamericanos sobre el pensamiento de Kusch y, por ejemplo, en  el contexto actual de la mundialización de los intereses sobre Kusch a raíz de las afirmaciones del Papa Francisco sobre si quieren entender su concepto de pueblo hay que ir a leer a Kusch –es esa idea que dijo en alguna entrevista “el pueblo no es una categoría lógica sino una categoría mítica- yo creo que este libro, en ese contexto adquiere una relevancia especial porque ayuda a comprender como ha sido el pensamiento de Rodolfo Kusch en relación al pueblo y la religiosidad en el ámbito de las religiones nativas, las re-lecturas que hicieron algunos filósofos de la liberación latinoamericana y las derivas que tiene para la teología y que tiene o puede tener actualmente para las políticas públicas y en particular para los Movimientos Sociales.

Yo creo que es un libro de filosofía no escrito en modo difícil sino con un lenguaje más bien accesible que puede ayudar a comprender a Kusch en este contexto que te acabo de mencionar y arrojar alguna luz sobre los procesos históricos, sociales y políticos actuales.

 

 

 

8/7/2021

 

 

 

 

 

 

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