Pensamiento Nacional

Fútbol y universidad

*Por José Luis Ponsico

Carlos Bilardo, siendo futbolista de San Lorenzo en 1958, 59 y 60, cuando llegó Oscar “Coco” Rossi, habilidoso 8/9 de Huracán y la selección, supo que no tendría lugar en Primera. Estaba estudiando Medicina. Decidió irse a Deportivo Español. “En Primera B las exigencias eran menores. Prácticas, concentraciones, partidos entre semana. Pude completar la parte principal de la carrera, cursando en la UBA para ser médico”, comentó muchas veces el popular “Narigón”.

Al mismo tiempo, Raúl Horacio Madero, 59/60 suplente de Ubaldo Rattín en Boca, decidió irse a préstamo a Huracán y darle prioridad a la carrera de médico. Un “5” fino, zurdo. “Crack”. Osvaldo Zubeldía, también estudioso, pero en cuestiones tácticas y físicas, con su amigo Argentino Geronazzo, ex Vélez Sarsfield, ambos en 1952/53, los pidió para Estudiantes. Bilardo mediocampista y Madero atrás, ganaron todo.

Al mismo tiempo, Alberto Mogaburu, defensor de Estudiantes en los ’50 y luego Ferro, parte del equipazo de 1959 con una racha invicta de 19 fechas, vivía en La Plata. Viajaba a la Capital Federal todos los días. Debía ir y volver en Ferrocarriles Argentinos. “El Flaco Mogaburu estudiaba Ingeniería, hizo gran parte de la carrera en viajes a la Estación Constitución. Admirado por todos, estuvo en Ferro de 1959 a 1965 cuando se recibió. Un fuera de serie”, comentó Antonio Garabal, gloria “verdolaga”, ahora con 88 años.

Eliseo Prado, “8” de River con 5 títulos AFA en 1952/53/55/56/57, autor de 21 goles en el ’52, integrante en la selección durante el Mundial de Suecia ’58, se graduó en Odontología con un pleno paso exitoso por el club “millonario”. Un ejemplo. El compañero de Bilardo en San Lorenzo, en 3a división en 1958, Ángel Tomino, siguió el camino del DT campeón del mundo en México 86. Estudió Medicina y visitaba al “Narigón” en el barrio de La Paternal, donde Bilardo le prestaba libros. Tomino llegó.

Radicado en Junín por su paso como el “8” de Sarmiento en los ’70, Tomino es uno de los médicos más reconocidos. Antes pasó por Defensores de Belgrano y tiene un nieto jugando en Sarmiento. Tomino querido por todos, con fama como “Tordo”. El arquero de Racing Club, Osvaldo Jorge Negri, estaba en Colegiales, club militante de 1a. “C” cuando Rogelio Domínguez, gloria racinguista y de la selección que ganó brillantemente el Sudamericano de Lima ’57, fue transferido al Real Madrid.

Racing adquirió al “Flaco” Negri en el ’57 mismo. Enseguida alcanzó la 1a y tuvo buenas actuaciones. Racing ganó en el ’58, fue subcampeón en el ’58 y de nuevo campeón con la misma base de equipo en el ’61. En silencio, Negri concurría a clases de Odontología. Siendo campeón también en el que ganó el Sudamericano del ’59 en River. El gran Juan José Pizzuti, en charla con el autor de estas líneas, comentó:

“Para nosotros el “Flaco” (por Negri) es un gran ejemplo. Lo admiraban Pedro Dellacha, “Palito” Balay, “Cachito” Giménez, lo mismo Corbatta, que estaba acomplejado por su escasa formación. También Rubén Sosa, la “Bruja” Belén. Toda la selección”, dijo. Otro arquero que construyó una carrera universitaria en silencio y ganó el baluarte de Rosario Central en los ’90 fue Alejandro Lanari. Iniciado en Sportivo Italiano, se anotó en la UBA pero viajaba a Rosario, dando materias mientras estudiaba en el micro.

Se recibió de médico hace casi un cuarto de siglo. En Arroyito, virtual héroe. En el arco, hasta tuvo una convocatoria a la selección en el ’91, vivió dos épocas del club. Lanari siguió el camino de Bilardo, Madero, Tomino y se adelantó a otros.

El caso de Roberto Avanzi, lateral izquierdo de Vélez Sarsfield entre 1970 y 1979, también integrante del Juvenil que ganó el Sudamericano en Paraguay, 1967. Con José Alberto “Perico” Pérez, Jorge Dominici, Enrique Wolff, Carlos García Cambón, entre otros. Avanzi hoy es un prestigioso médico especializado en Traumatología y Ortopedia, con clínica privada propia y la “Fundación Avanzi”, obras de ayuda social. Entre sus pacientes célebres, Gabriel Batistuta.

El implacable goleador argentino, Ñuls, River, Boca, Fiorentina, Roma y la selección nacional, dos Mundiales, consagrado en Europa, llegó al consultorio y hubo ruego: “Roberto, tengo el tobillo a la miseria. Hay veces que quiero que me amputen…” En esa época, Juan Manuel Herbella, defensor de Nueva Chicago, estudiaba en la UBA. En la Facultad vivió una experiencia ligada a la Medicina Social. Facundo Saba lo hacía en el campo de la Psicología Social.

Antes, Daniel Crespo, ex River -suplente de JJ. López- se recibía de abogado en la UBA. Sin olvidar que el duro Fabián Carrizo, “5” de Boca, tiempos de César Menotti en el ’87, luego San Lorenzo, se graduó de Radiólogo. Tiempos de otro goleador que quería ser médico. El “9” de Fénix división “C”, Sebastián Neuspiller. Hoy es un reconocido galeno. Obstetra como Bilardo. La Universidad, curiosamente, en sus planes de estudio nunca cursó Fútbol.

En la fantasía popular, si hoy tiene algo así como 30 mil profesores y cerca de 350 mil alumnos en una veintena de Facultades Públicas, hasta podía haber tenido en sus claustros a los admirados como Adolfo Pedernera, Ernesto Duchini, Carlos Peucelle, “Nano” Bernardo Gandulla, José “Pepe” Scalise, Osvaldo Zubeldía, “Toto” Juan Carlos Lorenzo, sin dejar de lado a otros sabios como Angelito Labruna.

El fútbol y Santa Rita: “Que te da y te quita”.

 

 

 

 

 

*Columnista de La Señal Medios, Mundo Amateur, Agencia Nacional y Popular y AGN-Prensa.

 

 

 

26/4/2024

 

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