Del fútbol grande a la leyenda: El legado del Zurdo López

* Por José Luis Ponsico 

En el ´65 Osvaldo Zubeldía firmó como DT en Estudiantes de La Plata. Siendo futbolista, había llegado de Junín para jugar en Vélez Sarsfield, 1949/56, cuando lo adquirió Boca. Había llegado Antonio Angelillo al «xeneize».

Los amigos de Junín pasaron el dato 15 años más tarde de aquel viaje a la aventura del fútbol grande: «Osvaldo, aquí en Sarmiento juega un zurdo, central que puede ser ‘5’. Un ‘crack’. Se llama Miguel Ángel López», dijeron.

Así llegó el «Zurdo» López, bautizado por Osvaldo Ardizzone, mucho después, nota para «El Gráfico». «Para saber por qué le decimos zurdo, siendo que la mueve con las dos, hay que verlo cómo agarra los cubiertos a la hora de comer», narró el legendario Osvaldo. Lo admiraba.

Nacido en una localidad (Ticino), a 40 kilómetros de Villa María, Córdoba, en 1942, su paso por Sarmiento de Junín, previo al hallazgo de Daniel Passarella, 1973, luego que el tucumano Raúl Hernández lo llevara a River, para presentarlo a Néstor Rossi, enero/febrero del 74.

Antes, Sarmiento había hecho figura a Ever Pérez, elegante central que pasó a Huracán en el 59. Miguel Ángel López en Estudiantes alcanzó primera fama como defensor de recursos sin pegar. Ese lugar lo ocupó luego el tucumano Ramón Aguirre Suárez, pero con la rudeza de José Silvero.

Osvaldo quería a Felipe Ribaudo, «9» de Ferro, rápido y goleador. Hubo un canje y el «Zurdo» López tuvo gran torneo en el Metro ´67. Con dirección técnica del legendario Victorio Spinetto, el ex «Pincharrata» y Carlos Manuel Rodríguez, «Chamaco», interesaron a River. En el 68, «millonarios».

En River estuvo hasta dic´70. En el camino, el club de Angel Labruna, DT en el lapso, perdió finales con Chacarita Jrs. Metro 69 y Estudiantes en La Plata, eliminación Copa Libertadores, y tanto López como su compañero de zaga, Juan Carlos Guzmán, popular «Garza», debieron irse. Labruna lo mismo.

En silencio, el Zurdo López apareció en el torneo de Verano, Mar del Plata, feb´71. Una de las figuras en Independiente, donde el «caudillo» José Omar Pastoriza vivía el sueño del pibe: ser capitán y figura del Rojo, al tiempo que el gremio de los futbolistas lo consagraba líder.

Aquel equipo de Independiente alcanzó Copa Libertadores y varios tuvieron revancha: Francisco «Pancho» Sá, ex River, ocupó la zaga con el «Zurdo» López en el «Rojo». Ambos llegaron libres. López, cerca de los 30 años, hacía valer el oficio y la buena técnica. De 1,80 de estatura, muy inteligente.

Su tiempo como entrenador estuvo marcado primero en Argentinos Jrs., con Diego Maradona, 18 años, colosal (Metro ´79) y recordados resultados: victoria sobre River, en Ferro, 3 a 1, y los cuatro goles de Diego a Hugo Gatti, en el 5-3 del partido disputado en el Estadio «José Amalfitani».

Su ciclo en el «Rojo» como DT estuvo marcado por buenas y malas. Su equipo eliminó a Flamengo en el 95, «Copa Mercosur», tiempo del colombiano Farid Mondragón, Néstor Clausen, Jorge Burruchaga, Javier Mazzoni, luego de Sebastián Rambert y Gustavo López. Dirigidos por Miguel Brindisi.

Dolido, debió irse de Avellaneda. Su lamento, poco conocido, tenía que ver con cierto descontento de la hinchada por el estilo de juego de Independiente. Un equipo que, aun habiendo eliminado en el certamen internacional a Santos, Brasil, por penales y Flamengo con vuelta de Romario, debió irse.

Los últimos años los vivió en su querida Villa María, Córdoba. Pero no hace mucho lo llamaron de Barranquilla, Colombia, donde encontró la muerte el 7 de julio.

Estará siempre entre los defensores de estilo. El lugar que hoy ocupa Kevin Lomónaco en Independiente, y después del «Zurdo» López, el otro eslabón del fútbol bien jugado: el «Negro» Hugo Villaverde. Los de galera y de bastón.

*Columnista La Señal Medios, Mundo Amateur, Víctor Lupo. Agencia Nacional y Popular, AGN Prensa, De Memoria.

Compartir en redes sociales

Compartir
Compartir
Compartir
Compartir
Compartir
Compartir