Por Redacción
El Tribunal Oral Federal N°6 condenó este miércoles a Fernando Sabag Montiel a 10 años de prisión y a Brenda Uliarte a 8 años por el intento de asesinato contra la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner, ocurrido el 1° de septiembre de 2022 frente a su domicilio en el barrio porteño de Recoleta.
Los jueces Sabrina Namer, Ignacio Fornari y Adrián Grünberg resolvieron que Sabag Montiel fuera considerado autor del delito de tentativa de homicidio agravado por el uso de arma de fuego. En tanto, Uliarte fue hallada culpable como partícipe necesaria del mismo delito.
No obstante, la pena de Sabag Montiel fue unificada con una condena previa de cuatro años y tres meses por tenencia y distribución de material de abuso sexual infantil, por lo que en total deberá cumplir 14 años de prisión. El tribunal rechazó los planteos de inimputabilidad y de suspensión del proceso por incapacidad mental sobreviniente presentados por las defensas de los condenados. Los fundamentos completos del fallo serán difundidos el 9 de diciembre.
El veredicto absolvió al tercer acusado, Nicolás Carrizo, señalado como supuesto jefe del grupo conocido como “los copitos”. Este permaneció detenido durante tres años y fue liberado en agosto, luego de que ni la fiscalía ni la querella formularan acusación en su contra durante los alegatos finales.
Esta semana la defensa de Cristina Fernández de Kirchner apeló la decisión de la jueza María Eugenia Capuchetti de archivar la investigación sobre el diputado del PRO Gerardo Milman, señalado por presunta vinculación con el atentado. La magistrada sostuvo que las pruebas recolectadas en los tres años de instrucción “no permiten evidenciar sospecha alguna” sobre el legislador.
El intento de magnicidio se produjo la noche del 1° de septiembre de 2022, cuando la entonces vicepresidenta saludaba a militantes que se habían reunido frente a su casa para expresarle apoyo en medio del juicio por la llamada causa Vialidad.
Esa noche, mientras Cristina Fernández de Kirchner firmaba libros y se sacaba fotos con sus seguidores, Sabag Montiel se acercó entre la multitud, apuntó a escasos centímetros de su cabeza con una pistola Bersa calibre 32 y gatilló, el criminal no pudo concretar su cometido porque la bala no estaba en la recámara. Inmediatamente, los militantes lo redujeron y lo entregaron a la policía. El caso no tendrá justicia definitiva hasta que no se de con los autores intelectuales.
