Por Redacción
El Gobierno Libertario resolvió extender a noviembre el pago del bono por $70.000 para jubilados y pensionados que perciben el haber mínimo. De esta manera, las jubilaciones sostienen la marcada pérdida de poder adquisitivo desde que asumió Javier Milei, el mal llamado «refuerzo» no aumenta desde marzo y perjudica a los trabajadores pasivos que para la gestión reaccionaria son variables del ajuste.
La decisión oficial fue comunicada a través del Boletín Oficial mediante el Decreto 771/2025, que lleva la firmar del l Jefe de Gabinete Guillermo Francos y la Ministra de Capital Humano Sandra Pettovello. Con el bono, la jubilación mínima será de $403.150, cabe recordar que la base es de $333.150 tras el incremento del 2,1% aplicado por la movilidad de octubre. En tal sentido, se ratifica la pérdida de poder adquisitivo para el sector pasivo.
En el decreto se precisó que el refuerzo alcanzará únicamente a quienes cobren la jubilación mínima, mientras que aquellos beneficiarios que, por la suma de sus prestaciones, no lleguen a los $403.150, recibirán la diferencia hasta completar ese monto. Así, un jubilado que percibe $350.000 obtendrá $53.150 extra, pero quienes superen el umbral no recibirán refuerzo alguno.
La medida repite el esquema utilizado durante los últimos meses, ya que el bono conserva su carácter “no remunerativo”, sin descuentos ni incidencia en futuras actualizaciones. El Gobierno aclaró que el pago no forma parte del haber básico ni genera derechos adicionales, por lo que su efecto se limita a generar una falsa movilidad en los haberes.
Mientras tanto, organizaciones de jubilados advirtieron que el congelamiento del bono y la falta de una recomposición estructural mantienen los haberes por debajo del costo de vida. Las entidades remarcaron que la jubilación mínima continúa por debajo de la canasta básica del adulto mayor y denunciaron que el refuerzo perdió capacidad de compra frente al aumento sostenido de precios.
A quiénes alcanza el bono de $70.000:
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Jubilados y pensionados nacionales que cobren el haber mínimo.
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Titulares de la Pensión Universal para el Adulto Mayor (PUAM).
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Beneficiarios de pensiones no contributivas por vejez, invalidez o madres con siete hijos o más.
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Titulares de pensiones graciables abonadas por la ANSES.
