Por Redacción
La CTA Autónoma y la CTA de los Trabajadores interpusieron una medida cautelar ante la Justicia Nacional del Trabajo ante la sistemática falta de convocatoria al Consejo Nacional del Empleo, la Productividad y el Salario Mínimo, Vital y Móvil. Denunciaron que el Ministerio de Capital Humano incumplió con la obligación bimestral de convocar al espacio tripartito en un contexto de crisis económica.
Desde ambas Centrales ratificaron que «el Ministerio de Capital Humano, presidido por Sandra Pettovello, ha incumplido durante meses su obligación legal de convocar bimestralmente este espacio tripartito, violando el diálogo social establecido en la Ley 24.013 y el Convenio 144 de la OIT. Esta omisión deliberada ha convertido al salario mínimo en una herramienta ineficaz, que hoy se encuentra en su nivel más bajo desde la crisis de 2001».
Asimismo, señalaron que «los datos son contundentes: el Salario Mínimo Vital y Móvil ha perdido más del 30% de su poder adquisitivo desde diciembre de 2023. Según informes técnicos, el actual salario mínimo de $322.000 apenas cubre el 58% de la canasta alimentaria, condenando a los trabajadores a la indigencia. Una familia tipo necesita casi cuatro salarios mínimos para superar la línea de pobreza».
Ante la falta de respuesta a las cartas documento enviadas al Ministerio,las organizaciones gremiales recurrieron a la Justicia a través del Expte. N° 44581/25 – Juzgado Nacional del Trabajo N° 3. El objetivo de la medida cautelar es que se ordene la inmediata convocatoria del Consejo del Salario.
En este marco, las dos CTA exigieron: «Determinar un salario mínimo que cumpla con el artículo 116 de la Ley de Contrato de Trabajo, asegurando alimentación adecuada, vivienda digna, educación y salud. Aprobar los lineamientos para una canasta básica de referencia que garantice transparencia en las futuras actualizaciones».
Al mismo tiempo, indicaron que «no permitiremos que se continúe vulnerando un derecho constitucional que es la base de la justicia social». La presentación judicial representa un nuevo capítulo de la escalada del conflicto social producido por las políticas destructivas del gobierno libertario. La crisis de ingreso se agudiza al mismo tiempo que Milie endeuda a los argentinas y utiliza los recursos para sostener la rentabilidad del capital financiero.
