Por Redacción
Desesperado por obtener divisa extranjera para contener las escalada del dólar y la consecuente pérdida de reservas del Banco Central, el vocero presidencial, Manuel Adorni, informó este lunes que el Gobierno libertario resolvió quitar por completo las retenciones a todos los granos hasta el 31 de octubre. La política oficial pretende sostener el valor de la moneda de dominación hasta octubre donde se prevé una devaluación mucho más fuerte.
A través de su cuenta de X, el vocero de Milei aseguró que “el objetivo es claro: generar mayor oferta de dólares durante este período. Hasta el 31 de octubre habrá retenciones cero para todos los granos. Fin”. El anuncio llegó tras la fuerte suba del dólar oficial, que trepó a $1.515, y con los paralelos superando los $1.600, mientras el BCRA ya perdió más de 1.100 millones de dólares en reservas en apenas una semana.
Este lunes, tras la apertura del mercado financiero el dólar comenzó la jornada con una cotización de 1.524 pesos lo que representa una nueva devaluación para la moneda nacional con un impacto devastador para el bolsillo de la clase trabajadora. En este contexto, el titular de la Sociedad Rural Argentina (SRA), Nicolás Pino, reaccionó sorprendido mientras brindaba una entrevista radial: “Me acabo de enterar por ustedes. Seguramente los hacedores de granos tienen que ver esta medida”, expresó, y señaló que todavía no se podían calcular impactos concretos, aunque mencionó que se hablaba de “10 millones de toneladas de soja” que podrían ingresar al circuito de liquidaciones.
Por su parte, el presidente de la Cámara de la Industria Aceitera y el Centro de Exportadores de Cereales (CIARA-CEC), Gustavo Idígoras, respaldó la iniciativa oficial: “Apoyamos toda medida que implique eliminar las retenciones aunque sean temporales. Falta ver los detalles de la forma de operar y cuándo se hará operativo”.
La medida se produce tras días de tensión en el mercado cambiario. El BCRA vendió divisas para sostener el techo de la banda de flotación, el riesgo país superó los 1.500 puntos básicos, y bonos y acciones sufrieron caídas. El Gobierno libertario busca con este alivio fiscal un ingreso inmediato de divisas para recomponer reservas antes de las elecciones legislativas de octubre y en plena agenda de pagos con el FMI. Por lo que la medida temporal se inscribe en el plano demagógico electoral y no sirve para solucionar los problemas de fondo.
El contexto es crítico: productores habían retenido ventas a la espera de mejores precios y, según la Bolsa de Comercio de Rosario, entre septiembre y diciembre se liquidarían apenas 9.949 millones de dólares, cifra inferior a la del mismo período de 2024. La tonelada de soja ya marcó un poder de compra 27% superior al valor previo a la baja de retenciones, con precios cercanos a los 300 dólares en el mercado local.
El esquema oficial tendrá vigencia limitada. Resta saber si bastará para contener el tipo de cambio en un escenario donde el peso argentino continúa en caída y el endeudamiento externo presiona sobre las reservas. Mientras, las élites económicas encuentran margen para aprovechar la brecha: con pesos que pierden valor a diario, comprar dólares se vuelve un negocio seguro ante una devaluación que mucho más profunda tras el proceso electoral.