Opinión

Por Quien Doblan Las Campanas

*Por Gustavo Ramírez

El Plenario Nacional de CGT puso de manifiesto las tensiones internas en la Central Obrera. El Triunvirato esta expuesto y no se le augura una larga persistencia. Sin embargo las diferencias internas no son motivo de ruptura. A pesar de las discrepancias la unidad se mantiene como eje específico para resistir los embates del Gobierno contra el sindicalismo y los trabajadores.

El después de octubre emerge como un horizonte distante. Pero el tiempo parece acelerar abruptamente en cada instante. Son muchos los dirigentes que hablan de ese “después” para comenzar a delinear una nueva conducción en la CGT y también para definir un plan de lucha sólido y duradero.

Luego de las elecciones de octubre y con un triunfo opositor las acciones sindicales que emprenda la Central Obrera tendrán mayor peso específico y legitimidad social. Es el empujón político que espera cierto sector de la actual conducción para profundizar las críticas y las acciones contra la gestión Cambiemos. No obstante  hay quienes piensan que esa reacción pude llegar demasiado tarde.

Si algo está claro es que el Triunvirato no se ha dejado correr por izquierda frente a las presiones ejercidas por sectores sociales que le imprimen a la coyuntura un carácter de urgencia terminal. El no apresuramiento, cuando se le exigía un: poné la fecha, determinó que era necesario tener una observación más amplia del campo de batalla en términos estratégicos.

Sin embargo la comunicación de ese pensamiento no fue bien comunicada y la línea que se bajó , en términos generales, fue que estábamos ante un Triunvirato demasiado tibio para enfrentar al Gobierno. Ahora, en un escenario político diferente aun al del 6 de abril, el “después” de octubre cobra vital importancia para la conducción de la CGT.

La marcha del 22 de agosto servirá para medir -una vez más- la contundencia de la fuerza social que históricamente contiene al Movimiento Obrero. Se espera una movilización masiva que diariamente suma nuevas adhesiones. Previamente está la convocatoria a San Cayetano. El lunes 7 la iniciativa de la Corriente Federal tendrá un eco particular. Sobre todo porque Cristina Fernández les había pedido que la bajen. El sindicalismo es indomable.

Por fuera de las tensiones existen movimientos. Cabe aclarar que las tensiones son lógicas. Una decisión de tres no siempre es fácil de conseguir y el consenso tiene buena prensa moral pero a veces puede atentar contra la estrategia política. En esos movimientos hay acercamientos.

La impronta de la interna cegetista se podría dirimir entre el moyanismo por un lado, representado por Juan Carlos Shcmid y Pablo Moyano. En tanto la otra parte estaría compuesta por la figura de Héctor Daer. Tal vez la más golpeada y desgastada con la exposición. Todo está muy verde todavía. Aun así existen sondeos internos y fuerzas que se desplazan. Claro que no hay conspiraciones palaciegas y sí operaciones que intentan deslegitimar a la CGT en su conjunto.

Una de las características que parece hacer coincidir a todos los sectores es que para enfrentar un proceso de resistencia perdurable se necesita a todos los sectores sindicales adentro. Hablamos de los que componen a la CGT. En ese sentido hay acercamientos con parte del MASA y con gremios que hoy forman parte de las 62 Organizaciones.

El sindicalismo no es una tragedia shakespereana. La representación social que se hace del mismo tiene raíces ideológicas que se aferran a concepciones morales sobre la política. Por lo general son lineamientos que prescinden de la observación histórica. Lo que no permite poner en contexto el presente de la CGT.

Las divergencias internas no hacen a una ruptura. El sindicalismo tiene su propia razón y obra en consecuencia. Sus fueras no son homogéneas pero son orgánicas. Tampoco se consolidan en liderazgos mesiánicos de coyuntura. Octubre está lejos en perspectiva. El después abre expectativas de fondo. El juego está abierto.

 

*Director Periodístico de AGN Prensa Sindical

Periodista: La Señal Medios / Radio Gráfica/ Palabra Sindical

 

 

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