Qatar 2022

Fútbol y política

*Por José Luis Ponsico

El fútbol, los gobiernos argentinos y el seleccionado nacional llevan 92 años de historia que revive con intensidad inusual. En 1930 poco antes de la caída Hipólito Yrigoyen vivía una jornada especial al cabo del Mundial en Montevideo.

El regreso en el Barco “Neptunia” recuerda el historiador Oscar Barnade, acompañado del Vapor que antecedió al de “La Carrera” y que trajo a los futbolistas de Racing con la gloria luego de la final con el Celtic, noviembre del´67, en medio de miles de hinchas.

Desde 1930 la llegada de los futbolistas argentinos -a fines de julio, Argentina cayó con Uruguay, 4 a 2- ellos con la base de los campeones olímpicos, Amsterdam, 1928. En medio de la desazón Yrigoyen tampoco pasaba por gran momento. Pasaron 92 años.

En el  ’58, luego del Mundial de Suecia, llovieron monedazos en Ezeiza. La derrota  condenatoria ante Checoslovaquia por 6 a 1, dejó a miles de hinchas argentinos en paños menores. “Fuímos ciegos. En Europa jugaban otro fútbol” comentó Amadeo Carrizo.

Al arquero histórico de River le llevó cuatro años recuperarse del impacto emocional. En los partidos que su equipo jugaba de visitante le tiraban de todo. Volaban tacitas de café a través del alambrado.

Por entonces, el jujeño Manuel Estanislao Ovejero lo reemplazaba. Amadeo Carrizo en el Monumental, Ovejero afuera. En buena parte del ’58 y todo el ’59. En el ’61 Carrizo tuvo notables actuaciones. Juan Carlos Lorenzo lo quiso llevar al Mundial de Chile ´62 y Amadeo dijo “No”.

Néstor Rossi, siempre locuaz, en un documental sobre el fútbol argentino, preguntado como virtual “Patrón” del equipo -el capitán Pedro Dellacha, legendario defensor de Racing- dijo al periodismo: “Cuando salimos un mes antes no habían cambiado las monedas”, dijo.

“Las de 5 centavos chiquitas. No dolían tanto sobre nuestras cabezas. El gobierno de Arturo Frondizi impuso monedas de 10 centavos. Más grandes. Eran duras. Dolían”, con sarcasmo el popular “Pipo” el “5” de River, Millonarios de Colombia, la selección y de vuelta, Huracán.

El impacto futbolero produjo cambios. Guillermo Stábile dejó de ser el técnico de la selección luego de algo más de 15 años. Argentina había ganado torneos Sudamericanos, Chile´45, Buenos Aires ’46, Guayaquil (Extra)  ’47, Chile ’55 y brillantemente Lima ‘ 57.

No obstante, desde la post guerra 1945 el fútbol europeo especialmente, el Este, Hungría, Yugoslavia, Checoslovaquia y Rumania sin olvidar la Unión Soviética -dominaba a todos los citados- invocaron la velocidad y la táctica.

1966. Mundial de Inglaterra. El jefe del gobierno general Juan Carlos Onganía, al frente del Ejército que derrocó al Presidente de la Nación, el médico Arturo Illia, al frente de la Unión Cívica Radical, recibió a la selección nacional.

“Cuando salimos de Buenos Aires, poco antes del 28 de junio del´66, Presidentede la Nación era Illia, cuando volvimos un mes después, gira previa y el Mundial, en la Casa Rosada estaba Onganía” comentó mucho después José Varacka.

El histórico defensor de Independiente, luego River, uno de los referentes de laselección del ’66, cuyo DT Juan Carlos Lorenzo resultó asistido por el dirigente Valentín Suárez, involucrado en el equipo, agregó: “En la AFA  querían que fuéramos”.

“Onganía no era popular. Casi, lo contrario” sostuvo “Puchero” Varacka en cena con varios notables, algunos que resultaron “castigados” por la “Debacle de Suecia´58”. Entre otros Amadeo Carrizo y José Francisco Sanfilippo. El popular “Nene” goleador suplente.

En 1968 Estudiantes de La Plata, en dos “batallas” contra el Manchester United de Robert “Bobby” Charlton, el mejor futbolista inglés de toda la historia y el irlandés George Best, resultó campeón mundial de Interclubes.

En “La Bombonera” 1 a 0 con gol de cabeza de Marcos Conigliaro, jugada preparada por el laboratorio de Osvaldo Zubeldía. Córner desde la izquierda de Felipe Ribaudo, “dos” fueron al primer palo, Juan Ramón  Verón y Ramon Aguirre Suárez.

Conigliaro por atrás. Sorprendió. En la revancha Old Trafford otra vez Zubeldía sorprendió a los “inventores” del fútbol promediando 1860. Envío del zurdo Raúl Madero desde la izquierda, fueron Conigliaro y Aguirre Suárez por adelante. “La Bruja” Verón por atrás.

En el regreso,  Carlos Pachamé a la bajada del micro de los campeones todos trajeados para asistir a una ceremonia en la Casa Rosada, mediodía, el duro general Onganía en la espera, el 5 de Estudiantes le dijo a Carlos Bilardo: “Decí que estoy descompuesto”.

“Pacha no quería darle la mano al dictador” comentó Bilardo mucho después. Y agregó: “Todos sabíamos que el histórico Balcón era de Perón, pero el club decidió asistir. Pachamé el rebelde de Ensenada, no aceptó”, evocó el “Narigón”.

Mundial Argentina´78. Otro régimen militar, dictadura sangrienta, con miles de militantes políticos secuestrados y asesinados -en junio´78 en ámbitos políticos clausurados, la Universidad, los sindicatos, partidos políticos, se hablaba de 7 mil ejecutados. Horror.

Ganó la Argentina, final llena de emociones como ahora contra Francia en Qatar -también con el susto al final- pelota que estrelló el holandés Rob Rensenbrink en el palo derecho del “Pato” Fillol, última jugada; igual tapada del “Dibu” Martínez al afro Randall Muani, produjo impacto popular.

Con el tiempo, cuando las investigaciones periodísticas fueron difundidas al mundo, se supo que “los milicos utilizaron el fútbol para tapar los crímenes” según la sentencia popular. En un orden masivo.

El genocida Jorge Rafael Videla, en Olivos, recibió a César Menotti, Daniel Passarella y Mario Kempes. Los héroes no sabían lo que pasaba. El DT  pasado de militante político “sí”. Aunque ignoraba lo peor. En Olivos ’78 los Medios masivos apoyaron.

Nada resultaba una novedad para los historiadores. Mundial Italia´34, “Il Duce” Benito Mussolini llevaba una década como dictador de su país utilizó el Mundial como fenómeno popular. El goleador argentino Raimundo Orsi, inolvidable “Mumo” evocaba.

“Menos mal que siendo nacionalizado italiano tras paso por Independiente, en la final un gol mío nos llevó al suplementario que Italia ganó gracias al gran Giuseppe Meazza. De lo contrario Mussolini había sentenciado a nuestro técnico Vittorio Da Pozzo”, reveló.

En los Juegos Olímpicos de Berlín 1936 el ascendente Adolf Hitler se transformó en un virtual amante del deporte. Puso todo el gobierno con el Nazional Socialismo alemán detrás de sus atletas. El impulso de la raza aria. Los blancos, rubios. Algunos de ojos claros.

Sin embargo, la gran figura de la Olimpiada resultó el atleta negro de Estados Unidos, el hijo de Alabama, notable Jesse Owens, 1.80, 23 años, ganador de varias medallas de oro para quedar en la historia grande del deporte mundial.

Nada es una línea recta. En el regreso de los héroes de Qatar hubo más de cinco millones de argentinos festejando en todo el territorio nacional. Una alegría colectiva. Un recorrido triunfal que no pudo ser concluido en la Casa Rosada.

Esta vez, la gloria quedó sólo para el deporte y sus protagonistas.

 

 

 

*Columnista La Señal Medios, Mundo Amateur, Libre Expresión, Agencia Nacional y popular. Palabra Sindical, AGN Prensa.

 

 

 

27/12/2022

 

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