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Salario mínimo, vital y móvil: Un acuerdo que no conformó

Por Redacción

En una reunión tensa, referentes sindicales, representantes empresariales y funcionario del gobierno nacional acordaron el último lunes la actualización del salario mínimo, vital y móvil en un 21 % en tres tramos para el último período del año. El convenio prevé una cláusula de revisión para el mes de noviembre.

De esta manera el incremento será dividido en tres partes por lo que el salario mínimo pasará a ser de 51.200 pesos en septiembre, 54.550 pesos en octubre y 57.900 pesos en noviembre, mes en el que las partes se volverán a reunir. Fuentes sindicales, anticiparon a este medio que existe la posibilidad de un encuentro anterior a ese período de acuerdo al avance inflacionario.

En este contexto el acuerdo no satisfizo a la dirigencia sindical. Si bien la CGT acompañó el acuerdo lo hizo a regañadientes al comprender que “peor era nada”. El titular de la Unión Industrial Argentina, Daniel Funes de Rioja, evidenció su malestar con el acuerdo dado que su postura era no avanzar sobre el incremento salarial en este contexto.

Por su parte, la CTA de los Trabajadores se abstuvo en la votación y la CTA Autónoma rechazó el acuerdo. En el caso de las tres centrales  el acuerdo resultó insuficiente en un contexto donde el gobierno no encuentra respuestas políticas para contener el proceso inflacionario. Según pudo constatar AGN Prensa, el encuentro fue tenso dado que no existió acuerdo pleno en torno al incremento necesario.

La discusión se extendió más de lo que muchos de los presentes esperaba en función, precisamente, de no haber acuerdo de ningún tipo. Durante la reunión, los funcionarios del Gobierno Nacional sinceraron el estado de situación ante la “falta de fondos” para cubrir las necesidades de las demandas de las y los trabajadores que perciben el sueldo mínimo.

El ajuste presupuestario promovido por la cartera económica, en relación al orden de la macro. economía, no cayó bien en el sector sindical. La austeridad reseñada por el Ministerio fue vista con desconfianza por la dirigencia gremial. En tal sentido, desde economía adelantaron que habrá anuncios de medidas en ese sentido, la decisión está tomada.

Tras el encuentro, más allá de la presentación que sobre el aumento pueda hacer el gobierno nacional, la sensación que quedó en el ámbito sindical fue de desilusión. “No queda nada que repartir para los trabajadores”, confesaron desde el entorno cegetista, “era esto o nada”, remarcaron.

Por otro lado, la posición de Funes de Rioja durante el encuentro fue intransigente y evidenció la insensibilidad social muestra el sector empresarial que más gana en la Argentina en un contexto de crisis. La moción del aumento fue sometida a elección y allí, el representante empresarial sintió el sabor amargo de la derrota. Claro, que en definitiva todos los participantes lo sintieron porque hoy en el país nadie puede vivir con 57.000 pesos por mes.

 

 

 

23/8/2022

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