Por Redacción
En medio de la crisis económica y de tensiones políticas internas y con el arco opositor, Javier Milei presentará este lunes a la noche el Presupuesto 2026. Tras la derrota electoral en la provincia de Buenos Aires, el libertario aseguró que no habrá cambios en el «rumbo económico», por lo que se espera que el anuncio incluya un mayor ajuste, lo que al mismo tiempo significa profundizar el encuadramiento con el Fondo Monetario Internacional. Al mismo tiempo, los gobernadores y los principales bloques legislativos de la oposición sentaron posición y aseguraron que no aceptarán una tercera prórroga presupuestaria y que buscarán aprobar la nueva ley antes de que termine el período ordinario de sesiones.
En este contexto, la presión de los mandatarios provinciales es fuerte sobre todo después de que Milei vetara la Ley de ATN. La palabra final la tendrá el Congreso, no obstante, el poder de los gobernadores será determinante para que la Comisión de Presupuesto de Diputados, que encabeza el ahora libertario José Luis Espert, cite de urgencia a los funcionarios del área económica y que establezca una fecha concreta para la firma del dictamen sobre el Presupuesto. El objetivo es evitar que se repita la experiencia del año pasado, cuando el debate se canceló y la administración libertaria volvió a manejar los fondos con la norma de 2023.
Por su parte, el oficialismo planea convocar al debate apenas ingrese el texto y reabrir canales de negociación con los gobernadores más cercanos. Entre los puntos de discusión figuran la coparticipación de los Aportes del Tesoro Nacional y la distribución del Impuesto a los Combustibles, cuestiones clave para las finanzas de las provincias. Por estas horas, el gobierno apenas cuenta con el apoyo de Alfredo Cornejo de Mendoza, Rogelio Frigerio de Entre Ríos y Leandro Zdero de Chaco, quienes mantuvieron contactos recientes con funcionarios nacionales con el objetivo de cerrar alineamientos coyunturales.
No obstante, en las últimas horas, el gobernador de Jujuy, en declaraciones a la prensa, explicó: “Estamos muy de acuerdo con el equilibrio fiscal, pero creemos que se puede gobernar con déficit cero con un sentido social. La gente lo necesita”. Al mismo tiempo, sostuvo que “la motosierra capaz ya no es la herramienta. Hoy hace falta un bisturí, para ir efectivamente a los lugares donde hay que terminar con la corrupción y la ineficiencia, sin golpear a los más vulnerables”.