Oscar «Carloto» Caclics: El defensor impasable

*Por José Luis Ponsico 

En las últimas horas se conoció el deceso del ex defensor de Banfield y San Lorenzo, Oscar «Carloto» Calics. Tenía 85 años. Nacido en 1939, Calics, zona Sur, se formó en Banfield. Su debut con 19 años, en el ´58, lo encontró con un plantel donde había varios veteranos.

Algunos con gloria, como el arquero Julio Cozzi, llegado con 36 años. Ex Platense, selección nacional. En el medio, el «Ñato» Gilberto Sola, ex «6» de River, campeón 1955, ´56 y ´57, cerca de Néstor «Pipo» Rossi, con quien tenía algunas diferencias. Rossi le gritaba a todos, menos a Sola. Banfield 58/59: el «Colorado» Anglese y Héctor Villano, ex Huracán.

Adelante, Félix Respuela, ex Huracán; Raúl Graziolo, batallador; el goleador Luis Suárez; y el «Pájaro Scandoli», ex River, entre otros. Banfield no pudo con Chacarita Jrs, al cabo campeón de Primera B en el ´59.

«Carloto», 1,82 de estatura, atlético, físico de «Luchador», cercano a la raza no extinguida: centrales que tenían «ley propia». «Si pasa el Hombre, no pasa la pelota. Si pasa ésta, no pasa el Hombre». La estirpe del correntino José María Silvero, antes «Perico» Marante, después el mendocino Roberto Rogel, entre algunos recordados. Los «duros».

Banfield había descendido en el ´54. Buscaba ascender —ahora ocurre con Ferro, Chacarita Jrs y Atlanta— clubes con tradición futbolera. Entre 1950/51, «El Taladro» gran animador de torneos de AFA, tiempos de Eliseo Mouriño, Juan José Pizzuti, Gustavo Albella, Miguel «Cholo» Converti. «Equipazo». En el ´51 Racing, igual puntos y abajo en gol promedio.

En el desempate en el «Viejo Gasómetro», taponazo de Mario Boyé a Manuel Graneros, el arquero de Banfield, a 25 metros, definió el certamen. Racing vivió la pesadilla de ser el equipo «Caballo del Comisario». Su presidente, Ramón Cereijo, hombre del gobierno de Juan Perón, Secretario de Hacienda.

Oscar Calics llegó después, en el ´58 con 19 años. Enseguida se afirmó en la defensa. Integró varios equipos que daban «batallas» por el ascenso. En ´59 ganó Chacarita Jrs. En el ´60 Los Andes, rival histórico de Banfield. Clásico de Lomas de Zamora. En el ´61 Ñuls, no se lo dieron.

En el ´62 «El Taladro» lo ganó de punta a punta. El ataque: Oscar López, Norberto Raffo, Luis Maidana, José Herrera y Roberto Zárate; convirtió 96 goles, récord en Primera B. Atrás: Ediberto Righi, Calics, Manilo, Adolfo Vázquez, Ezequiel «Kelo» Llanos y Villano. Tiempos de Valentín Suárez. Así hasta el 66. San Lorenzo y el Mundial de Inglaterra marcaron la vida de Calics. El DT Juan Carlos Lorenzo lo tenía «en carpeta» y lo convocó. Oscar podía ser suplente de Roberto Perfumo como «2» o del tucumano Rafael Albrecht, el «6». Valentín Suárez, en la AFA, elevó al Club Banfield.

Con Calics, junio/julio ´66, pasaron por Birmingham, además, el lateral Nelson López, ex River, y el veloz delantero Mario Chaldú. Los tres del «Taladro». «Carloto» y Chaldú adquiridos por San Lorenzo. Albrecht, expulsado contra Alemania Occidental —terrible patada a Helmut Haller— dejó su puesto al «6».

«El alemán Haller, una de las figuras del Mundial, luego admirado hasta por el mismo ‘Pelé’, tenía la clase de un futbolista sudamericano e ida y vuelta fenomenal», afirmó el «Toto» Lorenzo al poner contra Suiza a Oscar Calics. En la recordada «contra» del segundo gol argentino, Ermindo Onega, de lujo:

«Calics rechazó un córner, ‘Gonzalito’ la llevó 30 metros, cerca iba el ‘Ronco’ Onega, ex 11 de Boca, zurdo, frenó y de derecha la puso al claro al pique de Onega, el mayor. En el aire el ’10’ de River, en alarde de Ballet, lo puso sobre la cabeza del arquero suizo. Uno de los goles del Mundial», dijo el DT.

En el ´68, San Lorenzo del brasileño Elba de Paula Lima «Tim» produjo «la revolución» en San Lorenzo. Así, «Los Matadores» de Boedo, cuya firmeza descansaba en los dos mundialistas: Albrecht y Calics. Al tiempo, el tucumano pasó al fútbol de México, club León, y «Carloto» a Colombia, Nacional Medellín.

La colección de títulos continuó. Calics alcanzó en el ´73 un «honoris causa», siendo campeón en un Medellín que no ganaba seguido. Jugó 15 años, siendo profesional, y volvió al país. Estuvo ligado a San Lorenzo y llegó a ser DT de Talleres de Remedios de Escalada.

Los últimos años lo encontraron lejos del fútbol y cerca de los suyos. Siempre impresionó como un ser generoso. Así, en la cancha como en la vida, estará siempre en el corazón de banfileños y de los «azulgrana». Como dice el prolífico periodista y escritor Juan Sasturain: «El fútbol, la cancha, un espejo de la vida».

 

 

* Columnista de La Señal Medios, «Mundo Amateur», Víctor Lupo, Agencia Nacional y Popular y AGN-Prensa.

 

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