Por Redacción
No hay vuelta. En Bolivia existe un golpe de estado que pretendió llevarse puesto al gobierno de Evo Morales junto a los Movimientos Sociales y a la clase trabajadora. Por estas horas, las noticias sobre la organización de la resistencia popular se multiplican. El pueblo boliviano, en su mayoría, repudia y condena el asalto al gobierno por un grupo de empresarios anti democráticos y reaccionarios que no toleran la expresión de las mayorías humildes a través de las urnas.
En Argentina el repudio al golpe fui casi unánime. Solo el gobierno, que sigue a raja tabla los mandatos de Washinton, no ha reconocido lo que sucedió en Bolivia. La interna del gobierno se reflejó en este marco. Diputados de Cambiemos y dirigentes radicales de peso sostuvieron que la actitud del Gobierno Nacional fue como mínimo larvada. Para este sector encarnado, por ejemplo, encarnado en la figura de Federico Storani no hay dudas: En Bolivia se produjo un golpe de estado.
Este lunes, en el centro porteño, Movimientos Populares y organizaciones sindicales se movilizaron a la embajada de Bolivia para repudiar el golpe en ese país. Las marchas se replicaron a lo largo y a lo ancho de la geografía nacional. Miles de personas se expresaron al grito de “Evo no se va”, colmando las calles del centro de la Ciudad de Buenos Aires que suele congregar a la crema reacciona y unitaria del país macrista-neoliberal.
Esteban “Gringo” Castro, Secretario General del CTEP manifestó: “Nosotros estamos hoy aquí movilizados, desde acá se pueden ver enormes columnas de compañeros y compañeras de los Movimientos Populares y de los gremios que no estamos dispuestos a soportar ni un solo golpe de Estado en Latinoamérica que atente contra los derechos de los humildes y del Pueblo trabajador”.
El dirigente popular aseguró que “una pequeña facción esta dando un golpe de Estado apoyado por el imperialismo yanqui y el poder financiero internacional. Y nosotros sabemos que lo que esta pasando en Bolivia, quieren que pase en el resto de la región”.
En tal sentido, Castro, sostuvo “no se confundan, acá estamos nosotros que hemos decidido construir una salida política para este gobierno de miserables, en paz y sin violencia, luchando organizados y en unidad”.
En diálogo con AGN Prensa Sindical, Gildo Onorato, Secretario de Políticas Sociales Movimiento Evita indicó que “repudiamos profundamente lo que está sucediendo en Bolivia, claramente es un golpe desestabilizador de la democracia, que intenta terminar con un proceso político que ha generado una ampliación de derecho muy amplia a toda la comunidad boliviana y efectivamente lo que hay que hacer es plantar un mojón para que esto no se repita”.
Onorato subrayó que detrás de la movida golpista existen “poderes fácticos muy relevantes, siempre hay una mano oculta de lo que podemos denominar: Los intereses estratégicos de Estados Unidos, principalmente el Departamento de Estado, está claro que hay una voluntad de desestabilizar todas las democracias de la región, que a la vez tienen como caldo de cultivo la enorme desigualdad que hay también en la región. Eso permite construir un caldo de cultivo pero, a ciencia cierta, lo que se está interrumpiendo en Bolivia es el orden constitucional”.
El dirigente social aseguró que en Argentina tenemos que estar atentos porque se conjugan dos factores muy importantes “la enorme desigualdad que existe en la región, por otro lado la crisis que tienen las democracias liberales, a la vez, hay un voluntad de los poderes fácticos de evitar que se consoliden procesos de transformación. En los últimos años en Paraguay, Brasil, en Bolivia, hubo intentos desestabilizadores.A eso se suma lo que le hicieron en la última etapa al gobierno de Cristina, demuestra, me parece, que hay un modus operandi, que demuestra que evitan que los pueblos puedan crecer en derechos”.
Fotografías: AGN Prensa Sindical
