Por Redacción
El expresidente de Brasil Luiz Inácio Lula da Silva se impuso en los comicios electorales que se desarrollaron este último domingo en el país vecino, no obstante y a pesar de la diferencia que le sacó a su principal competidor, el actual mandatario, Jair Bolsonaro, la disputa electoral se dirimirá en segunda vuelta el próximo 30 de octubre.
En este contexto, según datos del Tribunal Superior Electoral, Lula obtuvo del 48,31 % de los sufragios, en tanto que Bolsonaro acumuló un 43,30 % de los votos. El candidato del campo popular quedó a 1,70 % de votos para alcanzar el triunfo electoral definitivo. No obstante el resultado electoral en primera vuelta, el actual presidente de Brasil se alzó con el control parlamentario lo que abre interrogantes sobre el panorama político más allá del 30 de octubre.
El bolsonarismo fortaleció su presencia en el Congreso pero al mismo tiempo también contó con la posibilidad de acceder a distintas gobernaciones y a disputar segundas vueltas para gobernadores. Más allá de los enunciados de las encuestas, Bolsonaro logró instalarse con fuerza en la realidad política de Brasil.
Por otro lado, Lula, quien nunca pudo ganar en primera vuelta, luego de conocerse el resultado electoral señaló: “Esto lo veo como una segunda oportunidad que me está dando el pueblo brasileño. Mañana ya comienzo en campaña. La lucha continúa hasta la victoria final”.
El expresidente sostuvo que “son 30 más días para hacer campaña. Me encanta hacer campaña, ir a los mítines, discutir con la sociedad brasileña, dialogar. Además, se dará la oportunidad de tener un debate con el presidente para saber si él seguirá contando mentiras o si le va a hablar verdades al pueblo brasileño”.
Del mismo modo, aseguró que en este marco “Sao Paulo será un gran enfrentamiento de ideas, programático y de propuestas para la sociedad y estoy dispuesto a hacer todo lo posible junto a nuestro aliado Haddad y estoy seguro de que juntos vamos a ganar Sao Paulo y vamos a ganar Brasil”.
Durante su discurso, Lula, adelantó que “vamos a hablar con nuestros adversarios, con nuestros amigos, con los que piensan que no les gustamos, vamos a convencerles de que seremos la mejor opción para mejorar la vida del pueblo brasileño”.
Dada la diferencia que mantuvo con su contrincante electoral, con algo más de 5 millones de votos, el exmandatario tiene muchas chances de consagrarse como nuevo presidente de Brasil. Su principal problema estará dado en construir gobernabilidad con una oposición que manejará el Congreso así como regiones importantes del país. Se abre una nueva instancia política donde todo está por definirse.
3/9/2022
