Por Redacción/
El secretario general de la Organización de las Naciones Unidas, António Guterres, repudió este viernes la ofensiva militar lanzada por Israel contra instalaciones nucleares y objetivos estratégicos de Irán, que incluyó el asesinato del jefe de la Guardia Revolucionaria, Hossein Salami, y de otros altos mandos militares y científicos, según informaron medios iraníes citando fuentes oficiales.
Desde la sede del organismo internacional en Nueva York, Guterres reclamó el cese inmediato de las hostilidades. El portavoz oficial, Farhan Haq, transmitió su mensaje: “El secretario general insta a ambas partes a la contención y a evitar a toda costa la escalada hacia un conflicto aún mayor, algo que la región no puede permitirse”.
La ofensiva fue confirmada por el propio primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, quien aseguró que la operación durará “los días que fueran necesarios para eliminar la amenaza”. Las primeras detonaciones se produjeron durante la madrugada y alcanzaron sitios militares y complejos vinculados al programa nuclear iraní.
Frente a la magnitud de los ataques, el Gobierno de Irán envió una carta formal al Consejo de Seguridad de la ONU en la que solicitó una sesión de emergencia. El canciller Sayed Abbas Araghchi firmó el documento en el que condenó “los ataques ilegales e imprudentes del régimen israelí contra las instalaciones nucleares iraníes, así como los asesinatos selectivos de altos funcionarios y civiles inocentes”. En el mismo texto, calificó los hechos como “terrorismo de Estado” y denunció “violaciones flagrantes del derecho internacional”.
Las declaraciones del secretario general de la ONU coincidieron con la reanudación de los contactos diplomáticos entre Washington y Teherán sobre el programa nuclear iraní. En ese contexto, Guterres insistió en que cualquier escalada pondría en riesgo la estabilidad de toda la región.