Por Redacción
El Departamento Arquidiocesano de Pastoral Social de Buenos Aires, conducido por el presbítero Carlos Accaputo, llevó adelante la XXVIII Jornada de Pastoral Social porteña, un espacio dedicado desde hace décadas al debate público y al diálogo entre distintos sectores de la sociedad. El encuentro tuvo lugar el 29 de noviembre en el auditorio de Foetra y se desarrolló bajo el lema “Una Nación para todos”, consigna con la que se buscó reflexionar sobre los desafíos del país y la necesidad de construir un proyecto común.
Tras la apertura se dio paso al primer panel, “Pensar la comunidad nacional”, que contó con Pablo Gerchunoff, Martín Rodríguez y Alejandro Slokar; la moderación estuvo a cargo de Omar Auton. Luego se desarrolló “La cuestión internacional: Argentina en el mundo”, con intervenciones de Juan Gabriel Tokatlian, Federico Pinedo y Victorio Taccetti, bajo la coordinación de Lourdes Puente.
Durante la tarde se trabajó sobre “Pensar la Argentina del futuro”, dividido en dos mesas. La primera reunió a Gustavo Béliz, Rodrigo Rodríguez Tornquist, Marina Dal Poggetto, Jorge Sola y Martín Cabrales, con la moderación de Christian Asinelli. La segunda incorporó a Kelly Olmos, Álvaro González y Martín Lousteau, moderados por Fernando Ruiz.
El arzobispo de Buenos Aires, monseñor Jorge García Cuerva, valoró la continuidad del espacio:
El prelado afirmó: “En una Argentina donde nada dura mucho, celebrar 27 jornadas ininterrumpidas habla de que todavía hay gente con ganas de dialogar y encontrarse”.
García Cuerva reflexionó sobre la figura del papa Francisco y advirtió sobre el riesgo de encerrarse en la mera evocación:“El riesgo es convertirnos en sus viudas, viviendo del recuerdo. Su invitación sigue vigente y debemos actualizar su magisterio, no quedarnos en los títulos, sino leerlo en profundidad”. Del mismo modo, convocó a asumir ese compromiso en 2025 “para que su último viaje a la Argentina sea, simbólicamente, el más largo: que se quede entre nosotros a través de sus enseñanzas”.
El presbítero Carlos Accaputo explicó el sentido del lema de la jornada y subrayó la necesidad de pensar un horizonte compartido. Destacó que toda acción profética exige señalar los obstáculos que impiden la justicia y, al mismo tiempo, orientar la mirada hacia un porvenir posible.
Accaputo remarcó la diferencia entre masa y pueblo y expresó: “La masa se dispersa; el pueblo se cohesiona en un proyecto compartido. Ese es nuestro desafío: construir una nación integrada, diversa y capaz de encontrar caminos de diálogo y encuentro”.
Los organizadores señalaron que la XXVIII Jornada de Pastoral Social buscó ofrecer un ámbito de reflexión plural para abordar cuestiones sociales, económicas y culturales que atraviesan a la Argentina, con el objetivo de fortalecer la convivencia democrática y promover una mirada común sobre los problemas que afectan al país.
