Por Redacción
Israel redujo el suministro eléctrico en la Franja de Gaza tras el cierre prolongado de los cruces fronterizos, lo que generó una grave escasez de ayuda humanitaria, según informó la Oficina de la ONU para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA). Durante nueve días consecutivos, la entrada de mercancías estuvo bloqueada, lo que afectó al cruce de Kerem Shalom, utilizado para el ingreso de insumos esenciales.
El vocero de la ONU, Stephane Dujarric, alertó sobre la crisis energética y sus consecuencias en la población. “Tanto nosotros como nuestros socios advertimos de que la escasez de combustible está afectando a las operaciones de ayuda. Actualmente estamos estudiando cómo priorizar las existencias restantes”, declaró.
La falta de gas provocó el cierre de seis panaderías en Khan Younis y Deir al Balah. Mientras tanto, hasta el domingo, 19 panaderías apoyadas por el Programa Mundial de Alimentos (PMA) continuaban funcionando con recursos limitados. El Secretario General de la ONU, António Guterres, expresó su preocupación por las restricciones energéticas impuestas por Israel y advirtió que la medida afectará el acceso al agua potable. “A partir de hoy, la instalación funcionará con generadores de reserva, lo que reducirá la capacidad de producción de agua”, señaló su portavoz.
En una rueda de prensa en Ginebra, el comisionado general de la Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (UNRWA), Philippe Lazzarini, denunció que la prohibición del ingreso de ayuda humanitaria “amenaza la vida y la supervivencia de los civiles de Gaza, quienes sólo han tenido un breve respiro tras 16 meses de guerra brutal”.
El funcionario subrayó que, durante el alto el fuego, la asistencia humanitaria se multiplicó por diez, lo que evidenció que la continuidad de la ayuda depende de “voluntad política”. En este sentido, reclamó la reapertura de los cruces para garantizar el abastecimiento de bienes esenciales. Pese a la crisis, la ONU y sus socios lograron ampliar los servicios de maternidad y distribuir insumos médicos para atender 5000 partos en los próximos tres meses. También entregaron kits posparto y ropa de invierno a 12.000 mujeres y niñas. Sin embargo, más de medio millón de mujeres en edad reproductiva carecen de acceso a atención sanitaria adecuada.
En el ámbito educativo, UNRWA reabrió varias escuelas en el norte de Gaza, la ciudad de Gaza, Deir al Balah, Khan Younis y Rafah. No obstante, un tercio de los niños sigue sin acceso a educación formal o alternativa. Desde el inicio del alto el fuego, entregó alimentos a dos millones de personas y habilitó 40 refugios de emergencia. En Cisjordania, OCHA reportó operativos de las fuerzas israelíes en el norte y ataques de colonos contra tierras y pozos de agua palestinos.
Lazzarini denunció que la ofensiva militar ha provocado el desplazamiento de 40.000 refugiados palestinos. “Se trata del mayor desplazamiento de palestinos en Cisjordania desde 1967”, afirmó. Además, alertó sobre la demolición masiva de viviendas y la falta de alternativas para las familias afectadas. La interrupción del suministro humanitario también afectó los servicios médicos. Antes del conflicto, la desnutrición aguda era poco frecuente, pero actualmente más de 3000 niños y 1000 mujeres embarazadas o lactantes requieren tratamiento urgente.
11/3/2025
