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Informe del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático de la ONU: “El calentamiento de la atmósfera, el océano y la tierra debido a la influencia humana es inequívoco”

Por Redacción

El Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático de la ONU publicó este lunes el documento  Cambio climático 2023: informe de síntesis donde los más renombrados científicos advirtieron que el aumento de las emisiones de gases de efecto invernadero conduce al mundo al borde de daños irreparables por lo que se necesitan soluciones de acción rápida para evitar el desastre.

El Secretario General de la ONU, António Guterres, señaló en tal sentido que “nuestro mundo necesita acción climática en todos los frentes: abordar todo el problema en todas partes del mundo al mismo tiempo”. Al mismo tiempo, precisó que los países pueden producir una reducción de las emisiones si aumentan el uso de energías renovables:  “Este informe es un llamado de atención para acelerar masivamente los esfuerzos climáticos de todos los países y todos los sectores y en todos los plazos”.

Según el informe del IPCC más de 3.000 millones de personas viven en zonas “altamente vulnerables” al cambio climático. Por otro lado, la mitad de la población mundial padece la aguda escasez de agua durante una gran parte del año. Del mismo modo, los cambios severos como veloces llevan a las personas a experimentar los límites de la situación, lo que provoca el desplazamiento de ciento de miles en África, Asia, América del Norte, América Central y América del Sur.

“El calentamiento de la atmósfera, el océano y la tierra debido a la influencia humana es inequívoco. Se han producido cambios rápidos y generalizados en la atmósfera, el océano, la criosfera y la biosfera”, precisó el informe del organismo científico dependiente de la ONU.

Asimismo, “la tierra y el océano han absorbido una proporción casi constante (a escala global, alrededor del 56 % anual) de las emisiones de CO2 procedentes de las actividades humanas durante las últimas seis décadas, con diferencias regionales (nivel de confianza alto)”.

En tal sentido, el informe del IPCC precisó que las temperaturas actuales están 1,1 °C encima de los niveles preindustriales. Por lo que advirtió que entre el 2030 y el 2035 la temperatura podría elevarse 1,5 grados más a casusa de la actividad humana:

“Cada una de las últimas cuatro décadas ha sido sucesivamente más cálida que cualquier década anterior desde 1850. La temperatura global en superficie de las dos primeras décadas del siglo XXI (2001–2020) fue 0,99 [de 0,84 a 1,10] °C más alta que en el período 1850–1900.  La temperatura global en superficie fue 1,09 [de 0,95 a 1,20] °C más alta en 2011–2020 que en 1850–1900, y los aumentos fueron mayores sobre la tierra (1,59 [de 1,34 a 1,83] °C) que sobre el océano (0,88 [de 0,68 a 1,01] °C)”.

La investigación también evidenció que “es probable que la precipitación media mundial sobre las superficies continentales haya aumentado desde 1950, con un ritmo de aumento más rápido desde la década de 1980 (nivel de confianza medio). Es probable que la influencia humana haya contribuido a la tendencia de los cambios observados en las precipitaciones desde mediados del siglo XX, y es sumamente probable que la influencia humana haya contribuido a la tendencia de los cambios observados en la salinidad de los océanos cerca de la superficie”.

En esa perspectiva: “Es muy probable que la influencia humana sea la principal fuerza impulsora del retroceso global de los glaciares desde la década de 1990, así como de la disminución de la superficie de hielos marinos del Ártico entre 1979–1988 y 2010–2019 (disminuciones de alrededor del 40 % en septiembre y de alrededor del 10 % en marzo). No se ha observado una tendencia importante en la superficie de hielos marinos de la Antártida desde 1979 hasta 2020 debido a tendencias regionalmente opuestas y a una gran variabilidad interna”.

El informe corroboró que “los cambios en la biosfera terrestre desde 1970 son coherentes con el calentamiento global: las zonas climáticas se han desplazado hacia los polos en ambos hemisferios, y la temporada de crecimiento se ha alargado, en promedio, hasta dos días por década desde la década de 1950 en las áreas extratropicales del hemisferio norte”.

De acuerdo a la investigación “se prevé que la inseguridad alimentaria e hídrica provocada por el clima aumente con el calentamiento: cuando los riesgos se combinan con otros fenómenos adversos, como pandemias o conflictos, se vuelven aún más difíciles de gestionar”.

El informe hizo eje en el poder y capacidad de los gobiernos para reducir los problemas ambientales a través de la “financiación pública y señales claras a los inversores, y la ampliación de medidas políticas de eficacia probada. La transformación tiene más probabilidad de éxito cuando hay confianza, cuando todos colaboran para dar prioridad a la reducción de los riesgos y cuando los beneficios y las cargas se reparten equitativamente”. 

El Presidente de Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático, Hoesung Lee, subrayó que “este Informe de síntesis subraya la urgencia de tomar medidas más ambiciosas y muestra que, si actuamos ahora, todavía podemos asegurar un futuro sostenible habitable para todos”.

Por último, Christopher Trisos, uno de los especialistas que trabajó en la elaboración del informe, explicó que “las mayores ganancias en bienestar podrían provenir de dar prioridad a la reducción del riesgo climático para las comunidades de bajos ingresos y marginadas, incluidas las personas que viven en asentamientos informales.  La acción climática acelerada sólo será posible si se multiplica la financiación. Una financiación insuficiente y desajustada está frenando el progreso”.

 

 

Fotografía: ONU.

20/3/2023

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