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El Representante de la Oficina Regional para América del Sur Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos manifestó su preocupación por el ejercicio de la violencia política en Jujuy

Por Redacción

El Representante de la Oficina Regional para América del Sur Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Jan Jarab, manifestó el último miércoles su preocupación por los hechos represivos contra manifestantes populares vividos en los últimos días en la provincia de Jujuy.

El funcionario manifestó su inquietud a través de una carta que le envió al Gobernador Gerardo Morales. Fuentes oficiales confirmaron que recibió informes de por los menos 20 personas heridas durante las manifestaciones. Al mismo tiempo, pidió al mandatario jujeño la construcción de un diálogo positivo y multicultural que permita la participación “efectiva de los pueblos indígenas y de otras partes interesadas para superar la crisis de Jujuy”.

En tal sentido, Jarab hizo un  “llamado al diálogo constructivo e intercultural, garantizando la participación efectiva de los pueblos indígenas y de otras partes interesadas para superar la crisis que en este momento vive la provincia de Jujuy. La Oficina estima que es de suma importancia evitar una escalada de violencia”.

Al mismo tiempo confirmó que “hemos recibido informaciones sobre hechos que podrían constituir un uso indebido de la fuerza en contra de personas en el contexto de las manifestaciones. La Oficina ha tomado conocimiento que al menos 20 personas han resultado heridas, incluido un joven de 17 años que sufrió trauma ocular severo y otra persona que habría sufrido un trauma craneal, supuestamente por uso de armas menos letales disparadas directamente en contra de la parte superior del cuerpo”.

En su misiva el funcionario de la ONU agregó que “la Oficina también recibió información sobre detenciones y judicialización de manifestantes, de líderes de comunidades indígenas, de una legisladora provincial y de dos periodistas, así como de obstrucción de la labor de personas defensoras de derechos humanos”.

Por otro lado, señaló que “el derecho de reunión exige que su ejercicio sea pacífico: los hechos de violencia no están protegidos por el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos. Sin embargo, los mecanismos internacionales de protección de derechos humanos han destacado que “la mera perturbación de la circulación del tráfico o de los peatones o de las actividades cotidianas no equivale a violencia””.

Jarab, sostuvo que “el derecho de reunión pacífica es, además, un valioso instrumento que se puede utilizar y se ha utilizado históricamente para reconocer y concretizar muchos otros derechos, incluidos los derechos económicos, sociales y culturales, siendo especialmente importante para las personas y los grupos más discriminados en la sociedad”.

Tras pedir una reunión con Morales, el funcionario aseveró que “la Oficina estima que el diálogo institucional con su despacho podría resultar beneficioso para el correcto seguimiento de la situación actual y, en general, para abordar cuestiones sobre el derecho a la reunión y los derechos de los pueblos indígenas”.

 

 

 

 

 

22/6/2023

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