Por Redacción
El Consejo Internacional de Enfermeras alertó sobre el estado actual de la profesión ante el avance de la pandemia por COVID-19. En un reciente informe, realizado por el organismo que nuclea a 130 asociaciones nacionales de enfermeras, se estimó que el 90 % de las organizaciones están preocupadas por el éxodo masivo de trabajadoras de la profesión producto de la crisis sanitaria internacional.
En tal sentido el informé detalló que “el 90 % de las Asociaciones Nacionales de Enfermeras está un tanto o extremamente preocupado porque las pesadas cargas de trabajo y la insuficiente dotación de recursos, así como el agotamiento y el estrés relacionados con la respuesta a la pandemia, sean los factores que están impulsando el mayor número de enfermeras que abandona la profesión, y por el aumento señalado en las tasas de intención de marcharse este año y cuando acabe la pandemia”.
“El 20% de las ANE del CIE ha señalado una mayor tasa de abandono de la profesión por parte de las enfermeras en 2020, y estudios realizados por asociaciones de todo el mundo han puesto repetidamente de manifiesto mayores tasas de intención de marcharse” detalló el informe.
Si bien este es un problema que comenzó antes de la crisis sanitaria internacional, la situación se agravó producto de la misma. De tal manera se prevé que “harán falta hasta 13 millones de enfermeras para colmar la brecha de escasez mundial de enfermeras en el futuro”.
El CIE indicó que “se han registrado millones de contagios de COVID-19 entre los trabajadores sanitarios en todo el mundo y, trágicamente, el Consejo Internacional de Enfermeras ha registrado casi 3. 000 muertes de enfermeras relacionadas con la COVID-19 en 60 países”.
En ese orden añadió que “es probable que la cifra real sea mucho mayor pero sigue siendo imposible calcular con precisión el número de contagios y fallecimientos de trabajadores sanitarios porque muchos sistemas y países no han realizado un seguimiento de esta cuestión fundamental”.
Al respecto, Annette Kennedy, Presidenta del Consejo Internacional de Enfermeras, expresó “estoy muy preocupada por el estado de la profesión de enfermería, así como por el trauma mental y físico que han soportado las enfermeras a lo largo del año pasado y por las muchas que pueden sufrir estrés postraumático”.
La funcionaria añadió que “la tensión a la que están sometidas es inaceptable y no sorprende que tantas estén sintiendo la presión y decidiendo que no pueden seguir en los puestos de trabajo que adoran. Cuando enfermeras entregadas y experimentadas piden dejar su profesión, es un indicador claro de que hay algo va muy mal”.
“No se puede esperar que sigan adelante si trabajan en exceso y están infravaloradas. Nuestras enfermeras han ido mucho más allá de su deber a lo largo de este último año: los gobiernos han de compensar ahora su entrega y compromiso con el apoyo que las enfermeras necesitan para seguir realizando su labor fundamental para los pacientes, las familias y las comunidades a los que tan bien atienden”, concluyó Kennedy.
11/3/2021
