Economía

A cuenta de futuros aumentos: Los empresarios lloran miseria y el gobierno no da pie con bola

Por Redacción

El Gobierno oficializó, a través del decreto 665/2019, el acuerdo de recomposición salarial que días atrás negociaron representantes empresariales del sector privado, referentes de la Confederación General del Trabajo y el Ministerio de Producción  y Trabajo. La cifra será la pautada, 5.000 pesos no remunerativos y a cuenta de futuros aumentos, la misma podrá ser abonada en cuotas y no incluye a los trabajadores del agro ni a quienes desempeñan tareas domésticas.

Héctor Daer,  uno de los Secretarios Generales de la CGT, expresó a la prensa que “hay que sacarle el rótulo de bono, es una recomposición salarial. Se dispone de una suma de $5.000 no remunerativos y se pueden pagar en plazos de acuerdo a las dificultades de los sectores. Hay empresas que lo pueden pagar fácilmente y pymes que tienen muchísimas dificultades”. 

“La idea es que se pague en una cuota para todos. La salvedad es dosificarlo en el marco de un acuerdo entre empresarios y sindicatos, según el estado de ciertas actividades”, añadió el dirigente sindical.

Sin embargo, más allá de lo acordado, hay sectores empresariales que han declarado que les será imposible abonar los 5.000 pesos a sus trabajadores. De esta manera no parece que el acuerdo se pueda cumplir abiertamente en todos los sectores por lo que esto puede generar un escenario de incertidumbre para los trabajadores empobrecidos por la crisis.

El decreto presidencial, que lleva la firma del presidente Mauricio Macri, establece que la suma de los 5.000 pesos será “compensada” “en las próximas revisiones salariales”. Del mismo modo los empresarios que hayan otorgado alguna especie de compensación salarial podrán prescindir de este beneficio para con sus trabajadores.

Rodolfo Llanos, presidente de la Unión de Emprendedores de la República Argentina, manifestó su malestar con la medida, en tal sentido expresó: “Los políticos y sindicalistas dan otro paso avanzando sobre el patrimonio de los privados. Viven a costa nuestra y ahora, quieren que nosotros arreglemos los desastres que ellos hacen”. 

Las declaraciones del empresario pyme denotan bronca pero no dan cuenta que en todo proceso de crisis el empresariado pretende que los trabajadores sean sus socios en las pérdidas. Miguel Acevedo, presidente de la UIA, enfatizó: “Las empresas que no pueden pagar, no van a pagar. Hay muchas firmas en el interior del país que hoy están suspendiendo personal o tratando de hacer acuerdos. Hay mucha negociación para tratar de mantener los empleos y mucha gente que está ajustando”. 

Cabe preguntarse si todos los sectores empresariales han sido perjudicados por la crisis. En realidad el gran empresario nunca pierde, por lo que las declaraciones de Acevedo,  votante de Mauricio Macri, suenan más a postura extorsiva que a voluntad de diálogo. Distinto es el panorama de las pequeñas empresas. Así y todo, los únicos damnificados son los trabajadores que han visto como sus familias se empobrecen día a día por culpa del modelo económico impuesto por el gobierno de Cambiemos.

La debilidad política del Gobierno se expresa en cada medida que decide tomar. Con la economía estancada el empresariado especula abiertamente sobre el salario de los trabajadores. Las actitudes gubernamentales son dirigidas a maniobras electorales más que a solucionar problemas de fondo.

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