*Por Martín Tomassini
Todos los indicadores de la economía Nacional están en rojo. El gobierno de Cambiemos no puede mostrar ningún progreso económico en su gestión. ¿Está la oposición política a la altura de las circunstancias?
“Una eternidad esperé este instante y no lo dejaré deslizar en recuerdos quietos ni en balas rasantes que matan…”
Gustavo Adrián Cerati, letra Entre Caníbales, Álbum Canción Animal 1990.
Veamos:
Las mediciones de desempleo, que en el 2015 fueron de 6,5%, determinaron que en el 2018 aumentaran al 9,0% (INDEC).
La pobreza en el mismo período pasó del 29.2% al 33.6% y la indigencia del 5% al 6.1%. (UCA)
El índice de precios al consumidor (IPC) cerró con 47,6% para el 2018 (INDEC). Con un valor escalofriante, la inflación acumulada en los últimos tres años alcanzo el 158,44%.
El tipo de cambio pasó de $9.5 a $39 por dólar y el riesgo país llegó a los 700 puntos.
Casi 7000 empresas cerraron sus puertas en el último año, sumadas a otras 800 entre el 2015 y 2017. Los datos se recogen de la cantidad de bajas que se produjeron en AFIP.
A un año de la reforma previsional las jubilaciones mínimas perdieron 25 puntos de poder adquisitivo. Los asalariados, autónomos, jubilados y pensionados alcanzados por el impuesto a las ganancias de la cuarta categoría crecieron de 1,2 millones a 1,9 millones en este mandato.
El aumento de tarifas parece imparable. Desde octubre del 2015 al mismo mes de 2018 la luz aumento entre el 1.053% y 2.388%, el gas entre el 462% y el 1.353% y los servicio de agua y cloacas fueron del 832% para el servicio medido y 554% para el servicio sin medidor todo dependiendo del nivel de consumo familiar.
http://www.centrocifra.org.ar/publicacion.php?pid=137
A nivel macroeconómico, se suma el Mega-Endeudamiento que roza los 150.000 millones de dólares, en tres años de gestión.
Para el gobierno la clave siempre fue bajar el déficit fiscal y el rumbo económico tomado desde el comienzo de su mandato fue para lograr ese objetivo. Todos los esfuerzos requeridos al pueblo fueron para tal fin, pero luego de tres años el déficit fiscal paso de 5.1% en 2015 a 6.5% en 2018.
Los datos proyectados al 2019 no muestran signos de mejoras. Según la evaluación oficial, la contracción de la economía seguirá en el nuevo año, implicando una pérdida per cápita del PBI cercano al 6%.
Sin embargo con este nefasto panorama económico, todas la encuestas muestran que Cambiemos tiene chances de volver a ganar las elección de este año.
Agenda
Agobiado por la economía, el gobierno se ha dedicado a marcar el rumbo de la discusión Político-Social. De más está decir, que el equipo del presidente (círculo rojo) es muy hábil a la hora de marcar la agenda.
Mucho se habla del blindaje mediático que tiene Cambiemos, pero más de una vez nos encontramos con medios “independientes” o “progresistas” que simplemente se encargan de seguir a raja tabla lo que el gobierno quiere mostrar, ósea le terminan haciendo el juego.
Se ha visto con asiduidad, como el gobierno neoliberal sale a la palestra con agendas que deberían ser del campo nacional y popular. Entonces se genera una paradoja, donde nos encontramos discutiendo o debatiendo temas importantes pero que distan de ser el nudo de la cuestión.
En el medio, la oposición que al no tener agenda propia o verse corriendo de atrás la agenda del gobierno entra en un trance que no le permite actuar como una verdadera oposición.
Aun peor es no entender el juego mediático y entrar en enfrentamientos con quien tiene argumento falaces. Muchas veces nos encontramos con algún tipo de declaraciones que serían fácilmente rebatibles. Pero por propia incapacidad o no estar a la altura o, tal vez peor, “comerse la curva” se terminan jugando contra la construcción de una oposición seria y con intenciones de revertir la situación actual.
Las diferentes estructuras del Movimiento Obrero y los Movimientos Sociales estuvieron en la calle. Con sus luces y sus sombras el pueblo trabajador salió a luchar por su destino. Hubo cuatro paros generales, cientos de manifestaciones multitudinarias, ollas populares, acampes y un montón más de actividades de distinta índole, solo en un puñado de ellas se vio a los dirigentes políticos ponerse al frente de la protesta.
Casi nunca tomaron las banderas del descontento social para transformarlas en un hecho político que genere la esperanza de algún cambio en este proceso que, irremediablemente quedará marcado como el peor de nuestra la historia, en cuanto a un gobierno democrático.
Otro ítem a analizar es el desempeño en las Cámaras del Congreso Nacional y por qué le fue tan fácil el trabajo al gobierno en ellas. Como se sabe Cambiemos no tiene mayoría absoluta en Congreso, cuenta con 25 Senadores de 72 y 108 Diputados de 257. A priori, con el panorama en contra, igual logro la mayoría de las leyes que se propuso, o por lo menos las más importantes.
Y así llegamos al cuarto año de mandato, sin ninguna promesa cumplida y con declaraciones como: “Nunca se hizo un ajuste de esta magnitud sin que caiga el Gobierno” de Nicolás Dujovne.
“Había de todo entre los indígenas de América: astrónomos y caníbales, ingenieros y salvajes de la Edad de Piedra. Pero ninguna de las culturas nativas conocía el hierro ni el arado, ni el vidrio ni la pólvora, ni empleaba la rueda.”
Eduardo Galeano, Las Venas Abiertas De América Latina.
Devenir
Mauricio Macri y sus laderos se encuentran en campaña. Están definidos los candidatos de la Nación, de la Capital Federal y de la Provincia de Buenos Aires. También se sabe que las elecciones no van a ser desdobladas y el eje de la campaña será la inseguridad.
Para Cambiemos es un panorama alentador ante una oposición dividida, que tiene 7 u 8 candidatos. Pero no tiene un líder que conduzca al Movimiento Peronista. Tampoco existe un eje para empezar a debatir un proyecto que pueda revertir la situación actual.
Entonces el gobierno se siente cómodo y seguro y ve la posibilidad de repetir en las próximas elecciones.
Si rascamos un poco existe, entre los posibles candidatos por el justicialismo, un discurso parecido entre ellos. Escuchamos declarar a cada uno por separado sobre que “la victoria está en la unidad”.
Pero cuando se necesita un acto de humildad, sentarse a dialogar y encontrar los puntos en común, se desata una guerra de egos y se le brinda una chance más al gobierno neoliberal.
Hay para todos los gustos, están los candidatos que se suben y se bajan o pasan de un tren al otro. Algunos coquetean con el gobierno, otros se pasean por los medio proclamando soluciones y los que quedan se dedican a las redes sociales. Faltan los que se junten y vayan al frente.
También existe una constelación de personajes que orbita alrededor de cada candidato opositor, que en lugar de dejar que las cosas se vallan acomodando, parece que se empeñan en embarrar la cancha y achican el campo de acción.
A nueve meses de la elección que determinará los destinos de la patria, podemos inferir que los políticos de la oposición han comenzado una serie de prácticas canibalescas, aportando raíces a la teoría darwiniana según la cual, “solo el más fuerte sobrevive” olvidándose que en sus manos está el futuro de la Patria.
En fin, el peronismo dividido favorece a las políticas de Mauricio Macri, unido es el único que cuenta con la posibilidad de derrotar el proyecto que acata las demandas del capital financiero.
Pero si en el seno del único partido que tiene las fuerzas para poder frenar el desastre que se viene existe el canibalismo, entonces se van a terminar comiendo entre todos.
*Secretario Gremial de la Seccional Río de la Plata del Sindicato del Personal de Dragado y Balizamiento.