Por Redacción
Este 26 de julio se cumplen 69 años del paso a la inmortalidad de quien es Jefa Espiritual de la Nación, Abanderada de los Humildes, Eva Perón. Evita para las y los trabajadores de la Patria. No es esta una fecha más porque su figura crece desde el fondo del acontecimiento, no como mero símbolo descriptivo de la historia, sino como ontología del pueblo que se funda en el amor a él como razón y religiosidad popular.
Evita es una nosotros. Es nosotros, por ello, en nuestro programa Palabra Sindical, convocamos el último sábado a la pensadora e investigadora nacional Iciar Recalde. Con ella nos adentramos en el pensamiento peronista y reflexionamos sobre la trascendencia y valor de Eva no ya para la política nacional, sino para la refundación social y liberación política de nuestra Nación.
Recalde sostuvo que “el pueblo para Francisco, y para la Doctrina justicialista, es una unidad de destino y es una unidad además de tipo espiritual y en ese sentido Eva Parón es el punto más alto de la conciencia nacional de los argentinos, inescindible de la figura del General Perón. Yo siempre hago esa aclaración, centralmente porque me distancio de la construcción del evitismo, entonces es una figura de profunda trascendencia para los argentinos en términos espirituales sin lugar a dudas”.
Para la pensadora nacional “sucede con la figura de Eva Perón en la actualidad que, independientemente de las cuestiones de las efemérides , que para el campo nacional son importantes, los justicialistas doctrinarios hacemos un esfuerzo muy grande por volver a las fuentes de la nacionalidad, están cifradas en una doctrina con profunda trascendencia y vitalidad en la actualidad que además – hemos tenido la dicha los argentinos de que tanto Perón como Eva Perón como también Isabel Perón- las hayan dejado por escrito, entonces uno dice, bueno, el justicialismo no es cualquier cosa, es una revolución inconclusa y es una doctrina”.
“Para el caso de Eva Perón es la contribución a ese cuerpo doctrinario legado por el General Perón, vinculado estrictamente con la cuestión del rol de la mujer, digamos, me parece ese es el eje más importante, es su contribución a la doctrina justicialista. Entonces me parece que en este proceso de destrucción material y espiritual de la Argentina, como unidad de destino, se ha tergiversado y se viene tergiversando a pasos agigantados, la Doctrina Justicialista y fundamentalmente la figura de Eva Perón desde los extremos, tanto del liberal como del progresista”, puntualizó la autora de Santa Eva Perón.
Recalde reflexionó que “para hablar de Eva Perón en principio uno tiene que conocer el pensamiento y las realizaciones de Eva Perón, porque Eva Perón no es cualquier cosa, es la Jefa Espiritual de la Nación. El concepto espíritu para el justicialismo es centralmente que no es un materialismo”.
Al mismo tiempo agregó: “El justicialismo fue una propuesta civilizacional alternativa a los esquemas materialistas en su tiempo histórico, el comunismo ruso y el capitalismo norteamericano, entonces desde éste sur, el justicialismo dijo: bueno, somos una propuesta civilizacional alternativa que pondera el componente espiritual de la persona humana, porque no habla el justicialismo del sujeto como el marxismo, ni de individuo como el liberalismo, sino como persona humana, porque considera que los hombres y las mujeres somos síntesis de necesidades materiales, pero fundamentalmente con necesidades profundamente espirituales. Eso es Eva Perón para la Revolución Justicialista, sin lugar a dudas”.
Por otro lado remarcó que “el Justicialismo, en términos integrales, tanto Perón como Eva Perón y como gran parte del esquema de construcción de poder del Justicialismo cuya la columna vertebral era el Movimiento Obrero Organizado cambiaron por primera vez en la Argentina la composición de la clase dirigente”.
En tal sentido, Recalde, señaló que “históricamente, con la primacía del liberalismo venía del esquema de la oligarquía o de los sectores medios ilustrados que la ponderaban o la copiaban, entonces me parece que el Justicialismo vino a decir, somos el primer gobierno que representa al pueblo porque viene de esa entraña, y en el caso de Eva, hay una ratificación de su origen humilde en términos de orgullo nacional”.
En esa línea, precisó que Evita “ratificó de manera orgullosa su origen popular, dijo: yo soy hija de la Argentina humilde, históricamente relegada por la primacía del liberalismo, esas dos asunciones del orgullo, tanto sexual, de ser mujer y de ser mujer proveniente de los sectores humildes configura gran parte de la identidad que ella va a ofrecer, como un espejo donde mirarse y reconocerse, a millones de mujeres argentinas a las que va a organizar en términos masivos y además a través de una Doctrina”.
Por otro lado sostuvo que “cuando uno ve el proceso político donde Perón fue la conducción estratégica de una Revolución Nacional y Eva Perón tuvo el lugar preponderante de ser una conducción táctica, no puede pensarse la figura de Perón sin Evita, y viceversa, por eso hacía hincapié en este esfuerzo que ha hecho el progresismo en distanciar la figura de Eva Perón de la del General Perón, sin las dos cosas difícilmente podamos pensar los mejores años vividos por el pueblo argentino”.
De tal manera, Reclade, subrayó que “cuando uno escucha los mensajes de Evita centralmente ella hace hincapié en ratificar y ponderar los rasgos de la femineidad, ella que dice: mujeres y varones, a diferencia de lo que se viene impulsando los últimos años a nivel global no solo estrictamente en la Argentina, que es la indiferenciación sexual, decía: mujeres y varones no somos lo mismo y en ese no ser lo mismo y en esa diferencia, mujeres y varones, nos complementamos y damos a luz una unidad amorosa de una fuerza imparable, es de hecho esa unidad amorosa que nuestra Revolución Nacional mostró con claridad”.
Asimismo manifestó: “Ella dice, la inteligencia del corazón, porque ahí interviene la razón, que es la cuota que la mujer tiene para aportarle a la política y además a la configuración de la Comunidad Organizada, por eso asiente a la importancia de la mujer en su rol de madre como primer educadora en el pensamiento nacional porque forma al niño en valores y también al hombre, la mayor contribución tenía que ver centralmente con afirmar los rasgos femeninos, porque en realidad Evita está viendo críticamente en su tiempo histórico a las mujeres de la oligarquía que eran las que conducían la política”.
Sobre el final de la charla expresó “agrego una cosa más, que yo la suelo asentar como para que quede bien claro en que tradición estaba Eva Perón como en que tradición estaba el justicialismo, Eva Perón muere como monja franciscana, la única mujer en la Argentina que muere como monja franciscana . ¿Esto de qué habla?, centralmente del profundo cristianismo y humanismo propio de su figura y de nuestra historia nacional”.
A continuación compartimos la entrevista completa.
26/7/2021