Pensamiento Nacional

“Eva Perón marca un camino junto con el General Perón”

Por Redacción

“Yo he visto, orgullosa, y emocionada, esa presencia constante del pueblo en la vida hogareña del presidente de los argentinos, y ésa es una de las razones para que cada día confié más en mi patria, en mi líder y en mi gente, Porque mi patria, bendita entre todas para mí, está inseparablemente unida a mi pueblo en la acción de nuestro líder”, esta enunciación hecha por Evita en la Razón de mi Vida, pinta con integridad el sustento esencial de su condición de Jefa Espiritual de la Nación.

Es que Eva no habla desde el púlpito iluminista de la razón liberal, ni desde la concepción mesiánica de la izquierda reaccionaria. Evita habla desde el pueblo y no por él. Ella está ahí, junto a él, porque es parte, y esta condición va a prefigurar su andar al lado de Perón como fiel exponente de la Doctrina Nacional Justicialista. Evita, se pude afirmar, es la carne del pueblo, es su sacrificio, su pasión, su bronca, su alegría y felicidad.

En ella el amor no está sobreactuado a partir de las necesidades coyunturales, o con fines estratégicos electoralistas. Mucho menos por demagogia política o ideológica. Evita experimentó el amor real hacia el pueblo en su incansable peregrinación solidaria, fraternal y fanática, para con los más humildes. A su vez, también sintió en su propio ser el amor devoto de los trabajadores en una relación simbiótica que ninguna importación de ideas o Golpe de Estado pude quebrantar.

“Nosotros entendemos que Evita era, sin ligar a dudas, un motor que impulsaba a diario una pata de la Revolución Justicialista que era la de poder realizar la ayuda social necesaria, mientras que el General Perón iba construyendo la Justicia Social imprescindible”, le dice Aníbal Torretta, Secretario de Organización del SUTECBA, a AGN Prensa.

El dirigente de la organización sindical que lidera Amadeo Genta, agregó “ella generaba la posibilidad de que, mientras el General Perón, a través de la revolución que generó con el IAPI, la re-distribución de la riqueza, la generación de una nueva manera de generar riquezas. Eso llevaba un tiempo pero en el mientras tanto no podían esperar los que quedaron rezagados, o como le llaman ahora excluidos. Evita se ocupó de ellos y se ocupó desde el amor, pensando en grande desde la Fundación Evita”. 

Torretta, remarcó que “Evita decía que cuando los ricos piensan en los pobres piensan en clave pobre, y ella pensaba para los pobres en grande, en rico. Con los hogares escuela, los hogares de ancianos, los colegios que hizo la fundación, la ayudad e generar dignidad a través de una herramienta de trabajo como por ejemplo, una máquina de coser”. 

Del mismo modo, destacó la labor social de Evita en “ese intercambio permanente, esa relación con el Movimiento Obrero, con los sindicatos, esa relación permanente con los trabajadores. La relación con los excluidos de la época. Pensemos que los ancianos en ese momento, recién el General Perón empezaba con las leyes de beneficios jubilatorios, eran los excluidos de la época, eran los que habían quedado afuera”. 

Asimismo destacó que “desde una concepción absolutamente peronista y desde una fe en cristo, pocas veces vista, desde una entrega basada en una entrega total, absoluta, sin condiciones al pueblo y sin condiciones a su conductor que era el General Perón. Por eso, yo no puedo hablar de Evita si la despego de Perón porque, retomo sus propias palabras, son lo mismo”. 

El referente de las y los trabajadores municipales de la Ciudad de Buenos Aires, subrayó que “ella misma planteaba ser una parte de Perón. Entonces, cuando quieren dividir a Eva Perón de Perón es porque están en otra cosa. Perón y Eva Perón, son una sola cosa. Mejor dicho, Perón, Eva Perón con una sola cosa, fundidas en el amor, fundidas en la fe, fundida en la doctrina peronista”. 

Al mismo tiempo expresó: “No se olviden que una de las impulsoras de la Escuela Superior Peronista fue Eva Perón. Una de las que seguía meticulosamente la fundación, de cada una de las escuelas regionales de formación peronista en las provincias, en los distintos pueblos, era Eva Perón, porque Eva Perón debía clara la concepción de finitud del hombre y entendía que esa finitud tenía que tener una continuidad en la doctrina, en la idea. Debía seguir más allá de la vida de ella y de la vida de Perón”. 

En su reflexión, Torretta ahondó “lamentablemente la perdimos muy joven pero se transformó en una bandera, en una bandera que ya rompe los límites de nuestro propio movimiento, de nuestra propia nación. A veces es bien utilizada, a veces se la utiliza con otros fines que no son los de nuestra Doctrina. Eva perón ya trascendió los límites de nuestro movimiento”. 

“Entonces Eva Perón es eso. Eva Perón es “donde hay una necesidad nace un derecho”. Eva Perón es “no habrá paz en el mundo mientras no haya Justicia Social para los trabajadores”. Eva Perón marca un camino junto con el General Perón”, recalcó.

Torretta aseguró que “Eva Perón es la llama que entendía muy bien la política, algunos piensan que Perón entendía muy bien la política y que Evita no entendía. Entendía muy bien cuál era su rol dentro del movimiento y hay que entender bien, tomando el ejemplo de Eva Perón, cuál es el rol de cada uno de nosotros dentro del Movimiento y lo tenemos que abrazar con el mismo amor que lo abrazó Eva Perón”. 

Por otro lado, precisó “Eva perón era la bandera de un feminismo basado en el amor y no en el odio. De un feminismo basado en la igual entre la mujer y el hombre con el voto femenino y con una cantidad enorme de derechos y de ayudas concretas, sociales y humanas. Era un feminismo del amor, del amor al prójimos, del amor a la mujer y del amor al hombre y del amor del hombre a la mujer. No había dicotomías, era el amor”. 

En términos personales, el dirigente sindical puntualizó que para él “es un fecha muy particular, mi hermano nación un 26 de julio y muy jovencito fallece un 16 de octubre y hacemos su ceremonia de despido un 17 de octubre. Se mezclan los sentimientos porque además el peronismo es eso. Es un doctrina, es un nuevo paradigma de civilización basado en el amor y es una mezcla de sentimientos”. 

De tal manera, consideró el sindicalista “el que no siente no puede comprender al peronismo. Lo podrá entender como materia en la facultad de ciencias políticas pero nunca podrá comprenderlo, amarlo y militar en él en el sentido que militamos nosotros. Se pude militar en otro sentido”. 

Torretta enfatizó que “hay otros sentidos de militancia, el frente de todos por el viático como le digo yo, pero el sentido de la causa es el de entregarse por amor, como lo hizo Evita, que estaba dispuesta a dar la vida en un segundo si era necesario, pero que entregó la vida despacito, todos los días, como la gran mayoría de los verdaderos  militantes peronistas”. 

El representante gremial sostuvo que “hoy, si Evita viviera, no habría dudas de que habría que vacunarse. No habría dudas de que estarían vacunados la mitad de todos los argentinos o tres cuartos de todos los argentinos, porque era Evita el pensamiento de Perón, el pensamiento cristiano hecho acción concreta. La que no descansaba. La mujer que no descansaba”. 

En ese orden agregó “la mujer que no descansaba le digo yo. Y se fue joven porque gastó tanta vida que tuvo que ir a descansar y dio el paso a la inmortalidad siendo, por voluntad del pueblo, por voluntad de la religiosidad popular, de la religiosidad de los pueblos que va más allá de las instituciones religiosas, y por ley del Congreso de la Nación la Jefa Espiritual de la Nación”. 

Por último, emocionado, Torretta, declaró: “A esa Jefa Espiritual de la Nación este humilde militante peronista, en este día, la abraza muy fuerte sobre su corazón con el compromiso de tratar de ser, aunque sea la punta de una uña, de lo que ella fue. Eva Perón Inmortal, Eva Perón Presente, no se confundan, el peronismo vive, la Patria va a vencer”. 

 

 

 

26/7/2021

 

 

 

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