Por Redacción
La situación laboral es alarmante a nivel internacional, la pandemia de COVID-19, aceleró los procesos de transferencia de riqueza y agudizó la injusticia social. En este marco la Organización Internacional del Trabajo adelantó, a través de un estudio reciente, que en 2021 habrá 13 millones menos de mujeres empleadas.
El trabajo de la OIT, “Los derechos de las mujeres al trabajo y en el trabajo, en el centro de la recuperación de la COVID-19”, dio cuenta que “entre 2019 y 2020, en todo el mundo el empleo de las mujeres se redujo un 4,2 por ciento, lo que representa una caída de 54 millones de puestos de trabajo, mientras que el de los hombres se redujo un 3 por ciento, equivalente a 60 millones de puestos de trabajo”.
La previsiones de la Organización Internacional prevén que “en 2021, en todo el mundo, el empleo de las mujeres aumente un 3,3 por ciento en comparación con los niveles de 2020 (41 millones), mientras que el empleo de los hombres lo hará un 3 por ciento (59 millones)”.
Al mismo tiempo “aunque la tasa de crecimiento del empleo de las mujeres que se prevé para 2021 supera a la de los hombres, será, sin embargo, insuficiente para que las mujeres recuperen los niveles de empleo previos a la pandemia, debido a que éstas experimentaron mayores pérdidas de empleo en 2020 (-4,2 por ciento)”.
El estudio precisó que para este año “la cifra de mujeres empleadas sea de 1.270 millones y que la de los hombres con un empleo alcance los 2.019 millones. Sólo el 43,2 por ciento de las mujeres que en todo el mundo tienen edad para trabajar estarán empleadas en 2021, frente al 68,6 por ciento de los hombres en la misma situación. En otras palabras, en 2021 las mujeres todavía tendrán 25,4 puntos porcentuales menos de probabilidad de tener un empleo que los hombres”.
A nivel regional “el empleo de las mujeres descendió un 9,4 por ciento como consecuencia de la pandemia, lo que supuso el mayor descenso de todas las regiones”, en tal sentido se añadió que “la OIT estima que a nivel regional la ratio entre empleo y población será de solo el 46,8 por ciento en el caso de las mujeres en 2021, mientras que en el de los hombres alcanzará el 66,2 por ciento”.
Para palear esta situación la OIT recomendó: “Invertir en la economía del cuidado porque los sectores de la salud, la asistencia social y la educación son importantes generadores de empleo, especialmente para las mujeres, y también porque las políticas de permisos para el cuidado y las fórmulas de trabajo flexible pueden fomentar una división más uniforme del trabajo en el hogar entre mujeres y hombres”.
Del mismo modo es necesario “trabajar por el acceso universal a una protección social integral, adecuada y sostenible para todos, con el fin de reducir la brecha de género actual en la cobertura de la protección social. Promover la igualdad de remuneración por un trabajo de igual valor”.
Para la OIT es imprescindible “erradicar la violencia y el acoso del mundo del trabajo. La violencia doméstica y la violencia y el acoso por razón de género relacionados con el trabajo han empeorado con la pandemia, y han socavado aún más la capacidad de las mujeres para participar en el empleo remunerado. Promover una mayor participación de las mujeres en los órganos de decisión, el diálogo social y las instituciones de los interlocutores sociales”.
19/7/2021