*Por Walter Castro
Siempre sostuvimos que el trabajador, que había quedado fuera del sistema en los 90’, tendría que ver a sus hijos sub-alimentados en comedores infantiles impulsados desde la escuela, en las organizaciones sociales. En las barriadas se abroquelaban y en malón mitigaban el mal momento de la mano de la generosidad del pobre. Esa es la que vale, por que el que no tiene nada y comparte ese si es generoso.
Así pasamos de ir a la escuela para comer en vez de estudiar. Las criaturas se acostumbraron a ver a sus padres en otra perspectiva, con el mal humor constante que genera el no tener nada y perderlo todo. Así transcurrió la década, el trabajador comprobó que estaba fuera del sistema y ya no solo sus hijos comían en los comedores infantiles de las escuelas sino que ahora sus nietos irían por al mismo lugar.
La resignación de saberse viejo para joven y joven para viejo más el haber tenido la mujer que salir a bancar la parada como fuera, generaron resentimiento y las condiciones para muchas de las
consecuencias que vivimos hoy. Allí tienen su epicentro.
Alguna vez, entre los compañeros, hablamos de un genocidio organizado y nos pareció grande la palabra. También sostuvimos que no iban a faltar quienes quisieran trazar comparaciones para deslegitimar el pensamiento. Con los datos que manejamos hoy, no quedan dudas: este es un genocidio sistematizado.
Se les quita la dignidad del trabajo a los padres, se les quita la contención del hogar, a los niños y niñas se los deja solos la mayor parte del día, ociosos, mal alimentados y viendo que no tienen norte, van a la escuela a comer no a enriquecerse intelectualmente. Desde los medios los ametrallan con cosas que jamás podrán tener y con la adrenalina que tiene ser un marginal, se los empuja a las drogas, todo ese cóctel como producto nos da lo que vemos a diario y que a más de uno le hace levantar la ventanilla del auto en los semáforos.
Decimos que cambiamos espejitos por celulares, porque la metodología no cambió, es llevarse los
recursos hoy a cambio de nada, antes se llevaban el azafrán o el oro y te dejaban un barril de
espejitos, Hoy viene Feijoo y dice que Galicia es dueña del recurso Patagónico Argentino y se lleva la baja del arancelamiento de los buques construidos en Galicia, para poder saquear la Patagonia.
¡Por favor que vuelva el cacique!
Alguna vez también planteamos, en los lugares donde corresponde y nos permitieron, que todo nuestro litoral marítimo se encontraba en medio de una puja disfrazada de “comercial”. Nosotros
sostenemos que se trata de un nuevo orden mundial que desde Bruselas dicta las políticas de un nuevo entramado geopolítico.
Casualmente hoy, luego de haber repartido los naipes nuevamente y habiéndose adjudicado los bloques continentales, China y Estados Unidos se aprestan a la firma del acuerdo que pone fin a la “La Guerra Arancelaria”.
Brexit mediante, el viernes 1 de noviembre, zarpó desde la base británica Portsmouth, el buque patrulla offshore, “HMS FORTH”, en reemplazo del “CLYDE”, este es el primer barco de su clase desplegado a ”nivel mundial” en un papel de “presencia avanzada”. Solo para recordar: el “CLYDE” fue el que rindió homenaje a las víctimas del “Ara San Juan, veinticuatro horas antes de que el mundo se enterara que el submarino había sido encontrado”.
Habiéndoles entregado todos los recursos a Inglaterra cabe preguntarnos, luego de los saludos de Boris Johnson para con el gobierno recientemente electo, porque semejante despliegue y demostración de fuerzas en el Atlántico Sur, ¿qué vienen a cuidar? Porque es claro que sus generaciones futuras vienen a cuidar algo. Un algo que acá se descuidó, se abandonó, se entregó.
En nuestro país estamos vivimos de espalda a los recursos y hacemos un culto de la mala alimentación, los que más saben, incentivan esa mala praxis, mientras que los que menos tienen comen como pueden. Desde aquí y desde allá instalamos verdades a medias: claro que es bueno comer carne, como negarlo, pero sería mucho mejor empezar a direccionarnos a mejores dietas. Los elementos están. Europa ve que los productos pesqueros contienen Proteínas, vitaminas B6, B12 y D, Ácidos grasos Omega 3, por ejemplo.
Diversos científicos pudieron detectar que los niños de madres que consumen productos pesqueros en el embarazo registran un aumento promedio de 7,7 puntos de cociente intelectual (CI), en comparación con los nacidos de madres que no ingirieron este alimento durante la gestación. Esta es una de las conclusiones de una revisión científica llevada a cabo por 12 científicos de Estados Unidos expertos en grasas dietéticas, que nos muestran los enormes beneficios del consumo de pescado y marisco en el desarrollo cerebral de niños y adolescentes.
Otro de los descubrimientos de la revisión, que evalúa 44 estudios en los que han participado más de100.000 parejas de madres e hijos, y más de 25.000 niños, Se ha podido constatar que el consumo de productos pesqueros, por parte de las madres gestantes, se asocia con resultados beneficiosos de carácter neuro-cognitivo en algunas o todas las pruebas realizadas a sus hijos. Los resultados positivos, que se registran en pruebas realizadas de forma tan temprana como los tres días de edad y hasta los 17 años, se traducen en mejoras del CI de entre 5,6 y 9,5 puntos.
Además del incremento del CI, los mejores resultados neuro-cognitivos incluyen el desarrollo de
habilidades verbales, visuales y motoras, el resultado escolar y, en el caso concreto de cuatro
pruebas, los diagnósticos de Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH). Así, se constató que los hijos de madres que no consumen pescado tienen casi tres veces más riesgo de hiperactividad.
En ninguna de las 44 publicaciones se registran efectos adversos de carácter neuro-cognitivo asociados al consumo de pescado y marisco, lo que indica que puede “no existir un límite a los beneficios del consumo de productos pesqueros en el desarrollo del cerebro”.
Con anterioridad dijimos que las herramientas están, no hay que hacer nada, solo en Argentina vale con “dejar de tirar 100.ooo toneladoas de comida al mar como descarte”. Si el camino es que lo pibes y pibas sigan comiendo en las escuelas al menos que coman bien. Vale insistir: las herramientas están. Si el descarte no tiene “valor comercial” que el Estado lo ponga a la vista de los márgenes de ganancias en los últimos años.
Volvamos a dignificar desde la cultura del trabajo, volvamos a meter a los chicos en las aulas,
aprendamos a alimentarnos, paremos este saqueo a manos de unos pocos, dejemos de generar economías superavitarias al norte del Ecuador, no alcanza con ponernos una visera y recitar “todos somos Brian”. Dignifiquemos a los millones de Brian, por los que están y por los que sucumbieron ante este genocidio silencioso.
Secretario General del Sindicato de la Actividad Naval de Mar del Plata.
Fotografías: Redes Sociales del Grupo de Curas en la Opción por los Pobres.