Por Redacción
Tras los ataques de Israel a Irán, en zonas cercanas a una central nuclear durante las primeras horas del último viernes, el titular de la Organización de Naciones Unidas, António Guterres llamó a las partes a “detener el peligroso ciclo de represalias en Oriente Medio”. Asimismo, la ONU advirtió que la situación en Gaza es dramática porque miles de palestinos sufren “deshidratación, desnutrición y miedo”.
Guterres condenó “cualquier acto de represalia y hace un llamamiento a la comunidad internacional para que trabaje unida con el fin de evitar que se produzcan nuevos hechos que podrían tener consecuencias devastadoras para toda la región y más allá”.
Por otro lado, el director del Organismo Internacional de Energía Atómica, Rafael Grossi, instó a las partes a una “extrema moderación” en el marco de seis meses de ataques ininterrumpidos de Israel sobre la población palestina. Asimsmo, expresó que “el OIEA puede confirmar que no hay daños en las instalaciones nucleares iraníes”.
El portavoz de la Oficina de Derechos Humanos, Jeremy Laurence, pidió “tomar medidas para apaciguar la situación” y agregó que “pedimos a los terceros Estados, en particular a los que tienen influencia, que hagan todo lo que esté en su mano para garantizar que no se deteriora aún más una situación ya de por sí extremadamente precaria”.
Hambre, destrucción y miedo en Gaza, una postal insufrible
En la Franja de Gaza, los equipos de ayuda humanitaria revelaron nuevos datos alarmantes sobre los riesgos que enfrentan los civiles palestinos, especialmente las mujeres embarazadas y las madres lactantes. De este modo se denunció lo que se denominó como una “destrucción insensata” de equipos médicos vitales y de una situación de “deshidratación, desnutrición y miedo” que se ha generalizado entre la población palestina.
En declaraciones desde Ginebra, Dominic Allen, representante del Fondo de Población de las Naciones Unidas para Palestina, hizo hincapié en que el número de partos complicados casi se ha duplicado desde el inicio del conflicto: “Hemos visto un incremento considerable en los números”, explicó y subrayó que antes del estallido de la guerra, alrededor del 15% de los partos requerían atención obstétrica de urgencia. Sin embargo, en la actualidad, algunos médicos reportan que están atendiendo el doble de casos que antes.
“Esto se debe a la desnutrición, la deshidratación y el miedo, factores que afectan directamente la capacidad de las mujeres embarazadas para dar a luz de manera segura y llevar a sus bebés a término sin correr peligro”, señaló el funcionario de esta agencia encargada de velar por la salud sexual y reproductiva.
Allen indicó, a través de una conexión de vídeo desde Jerusalén, en que los últimos hospitales que quedan en la zona, incluido el Hospital Nasser, el segundo más grande, las y los palestinos “se aferran a la vida mientras son un salvavidas para las mujeres embarazadas de Gaza”.
El funcionario de la ONU, explicó: “Lo que he visto me rompe el corazón… Es indescriptible. Lo que vemos allí es equipo médico roto a propósito; ecógrafos, que como sabrán es una herramienta muy importante para ayudar a garantizar partos seguros, con cables que han sido cortados, y otros equipos médicos complejos con las pantallas destrozadas. Así pues, destrucción intencionada y gratuita en la maternidad”.
Allen resaltó, por último, que “hay un miedo palpable por parte de los habitantes de Gaza con los que hablé: las parteras, los médicos, las mujeres embarazadas, mis colegas, que están en Gaza… En este momento es un refugio para 1,2 millones de habitantes de Gaza; no es un refugio seguro, pero al menos es un refugio”.
20/4/2024