*Por Alvaro Orsatti
En los análisis sobre el devenir (bastante dramático) de las políticas públicas en Argentina y en el mundo, es clave el análisis del discurso gubenamental. Un ejemplo excepcional practicado en nuestro país (desde la lingüística), es el estudio de Irene Vasilachis de Gialdino sobre el discurso macrista , “La construcción discursiva de la identidad y el modelo de sociedad en el discurso político de M. Macri”, Revista Discurso y Sociedad, volumen 10(3), www.dissoc.org)[1]
Esta nota practica otro formato: el uso de google para detectar y registrar la producción previa de actuales funcionarios, aplicado a un caso, en Argentina, en relación al mundo del trabajo. Sebastián Gallini, que fuera durante un tiempo Secretario de Política Económica, como parte del equipo del ex ministro de hacienda Nicolás Dujovne, venía de una residencia permanente en el exterior, desempeñando funciones académicas en universidades norteamericanas y de consultor de organismos regionales.
Pues bien: un documento suyo de hace diez años escrito para un libro publicado por la Comisión Económica para América Latina, CEPAL, deja bastante perplejo por la rotundidad y el exteremismo de sus expresiones. Vamos a los hechos: en “Reformas para la cohesión social en América Latina. Panorama antes de la crisis”, (CEPAL-SEGIB. Alicia Bárcena y Narcis Serra, editores, Santiago, 2009), el artículo de Galliani: “Mercado de trabajo y reforma laboral en Aamérica Latina, tiene afirmaciones como las que se reproducen a continuación, debidamente entrecomillados:
“Aunque los sindicatos pueden ser una fuerza productiva en la sociedad, el sindicalismo también tiene asociados efectos indeseables: presionan por salarios reales más altos, reduciendo la eficiencia asignativa de la economía. Actúan como un grupo de presión sobre los gobiernos democráticos y extraen beneficios a expensas de otros grupos de la sociedad.
Los sindicatos obtienen rentas monopolisticas restringiendo la oferta de trabajo de sus miembros. Por ese motivo, la tasa de desempleo aumenta. Cuando mayor es el grado de sindicalización, mayor es la tasa. Toda sociedad enfrenta el desafío de organizar un sistema que minimice los aspectos indeseables del sindicalismo y maximice su potencial como elemento constructivo de la sociedad. En particular, existe cierto acuerdo sobre en cuanto a las ventajas de descentralizar el sindicalismo y las negociaciones colectivas.
Es menos probable que estas negociaciones generen presión sobre los salarios si tienen lugar en la firma y no en la industria. La negociación en la firma aumenta la probabilidad de que se alcancen acuerdos laborales que fomenten la productividad. La influencia de los sindicatos como grupo de presión sobre el gobierno se minimiza si el poder de los sindicatos es local y no nacional. A nivel de la firma se pueden reducir algunas de las externalidades generadas por la negociación colectiva. Los sindicatos pueden frenar la introducción de nuevas tecnologías y nuevas prácticas laborales. Las reformas laborales en Alatina han sido tímidas en cuanto a la negociación colectiva, y a veces se llegó a introducir en la dirección opuesta a lo necesario. Los esfuerzos deben concentrarse no solo en la descentralización sino también en la creación de un ambiente competitivo, principalmente a través de la liberalización comercial y la desregulación de los mercados de bienes”.
Se sabe que Galliani trabajó en el tema la reforma previsional de 2017. No sabemos si lo hizo también sobre la contemporánea reforma laboral. Pero no importa. En paralelo, llama también la atención que CEPAL cobijara en su libro esta perspectiva, ya que la Comisión es una institución generalmente alineada con enfoques progresistas en relación a políticas económicas y sociales, posiblemente fue una distracción.
Conclusión: conviene leer los curriculum de los funcionarios, para, en casos como este, estar prevenidos, en cuanto al potencial de de sus pensamientos, más allá de sus expresiones públicas o la falta de ellas.
24/11/2019
[1] Una variante utilizada por este autor en el campo de la normativa laboral discutida en OIT, es el cotejo entre la posición del grupo de trabajadores y de empleadores durante la negociación (tal como surge de las actas), que permite ubicar con precisión la batalla ideológica y, derivadamente, el juego de cesiones cruzadas indispensable para llegar a un instrumento tripartido, queda reflejado en el documento final (cf serie sobre“Visiones de trabajadores y empleadores en OIT”, www.relatsargentina.com)
*Alvaro Orsatti: Economista. Licenciado en temas laborales. Asesor sindical y coordinador para América Latina de Relats.
https://www.relatsargentina.com/enlaces.html
