Por Redacción
Una vez más la realidad contradice el relato del gobierno libertario. Septiembre llegó con aumentos de servicios esenciales, transporte, educación y salud privada. Las subas impactan directamente en el costo de vida y profundizan la presión sobre los ingresos de los trabajadores. A días de una elección trascendente para el destino político del país la política de Milei queda desnuda y evidencia que daña sistemáticamente a los más humildes.
El gas registrará un recargo del 6,8 % en el Punto de Ingreso al Sistema de Transporte (PIST). Esta medida busca sostener el esquema de subsidios residenciales, pero es apenas el anticipo de los cuadros tarifarios que regirán durante el mes. El agua, bajo la órbita de Aguas y Saneamientos Argentinos (AySA),sufrirá un nuevo incremento. En agosto ya había aplicado un 1 % por el coeficiente K y septiembre repite la tendencia, con la expectativa de que esa dinámica continúe en lo que resta del año.
Los alquileres con contratos firmados bajo la ley de 2020 tendrán una actualización del 50,3 % en comparación con agosto, en base al Índice de Contrato de Locación (ICL). El ajuste recae sobre miles de inquilinos en todo el país. La medicina privada no quedó al margen. Las prepagas aplicarán aumentos que oscilan entre el 1,68 % y el 1,9 %, parte de un esquema de ajustes sucesivos que se repiten cada mes y que ponen en jaque la continuidad de quienes pagan cuotas cada vez más altas.
En el sector educativo, los nuevos incrementos impactarán en los colegios privados con subsidio estatal. Desde septiembre, los aranceles suben un 2,8 % en territorio bonaerense y un 3,2 % en la Ciudad, justo en el inicio del último tramo del ciclo lectivo. El transporte público es otro de los rubros afectados. El subte suma un aumento del 3,87 %, lo que eleva el pasaje base a $1.071. El boleto mínimo de colectivos en la Ciudad alcanzará $526,13 y en el Conurbano bonaerense $529,25, con un ajuste del 3,9 %. Estos valores surgen del mecanismo que toma la inflación del mes anterior y le agrega un 2 % adicional, por lo que cada mes se aplican nuevas actualizaciones.
Los combustibles aparecen como el punto más sensible del mes. Si el Gobierno nacional decide reactivar los impuestos que mantiene postergados, el precio de la nafta y el gasoil podría subir más del 15 %. Analistas no descartan una prórroga, ya que un incremento de esa magnitud podría acelerar la inflación en plena campaña electoral.
En este contexto el gobierno libertario enfrenta una doble presión: la necesidad de mostrar control en medio del escándalo por las coimas en discapacidad y el desafío de llegar al 26 de octubre, fecha de la elección en la provincia de Buenos Aires, sin que los aumentos destruyan su capital político. No obstante, el impacto de los incrementos de los servicios erosiona, una vez más, al poder adquisitivo de la clase trabajadora y contribuye al cambio del humor social.