Por Redacción
El primer ministro del Reino Unido, Boris Jonhson, dimitió este jueves a su cargo en medio de una profunda crisis política. Más de 50 miembros de su gabinete presentaron, en las últimas horas, su renuncia lo que obligaron a Jefe de Estado a dar un paso al costado. No obstante, se mantendrá en el cargo hasta que los conservadores elijan un sucesor.
En este marco, Johnson aseguró estar “triste por renunciar al mejor trabajo del mundo”. Del mismo modo sostuvo que era “excéntrico” dar un giro en la conducción del gobierno en este período: “Lamento no haber tenido éxito en esos argumentos”.
El primer ministro confirmó que “el proceso de elección de un nuevo líder debería comenzar ya, y el cronograma será anunciado la semana próxima. Y nombré a un gabinete para gobernar, como lo haré yo, hasta que haya un nuevo líder”.
Brandon Lewis, secretario de Estado para Irlanda del Norte, señaló en este proceso que “un gobierno decente y responsable se basa en la honestidad, la integridad y el respeto mutuo. Lamento profundamente tener que dejar el gobierno porque creo que estos valores ya no se respetan”.
Según trascendió, Johnson se encontraba al tanto de las acusaciones sobre acoso sexual que recaían sobre el diputado conservador, Cris Pincher, antes de promoverlos dentro de la estructura partidaria. Esta fue la situación que determinó su salida tras quedar acorralado luego de una sucesión de escándalos políticos que arrinconaron a su gobierno.
Si bien las intenciones del primer ministro son las de mantenerse en el poder, un amplio espectro de dirigentes políticos presionaron para que abandone el cargo lo más rápido posible y evitar, de esta manera, que la crisis se profundice. Johnson, había manifestado sus intenciones el día anterior en la Cámara de los Comunes, así como en distintos encuentros que mantuvo con miembros del gobierno y del Partido Conservador. Sin embargo, su poder se vio diezmado por lo que quedó en total soledad y sin apoyo político para sostener su posición.
7/7/2022
