*Por Damián Descalzo
“Más influencia y territorios conquistó Inglaterra con su diplomacia que con sus tropas o sus flotas. Las hazañas de la diplomacia inglesa en el mundo son innumerables“
Raúl Scalabrini Ortiz, Política británica en el Río de la Plata
Mark Kent es el embajador inglés en Argentina desde hace cuatro años. No es un embajador de ocasión. Es un importante miembro de la Foreing Office (el Ministerio de Relaciones Exteriores del Reino Unido), a la que ingresó hace más de 30 años luego de estudiar Derecho en Oxford y realizar un par de posgrados.
Llegó a Buenos Aires luego de una dilatada trayectoria. En nuestra región, ocupó cargos en Brasilia y en Ciudad de México. Antes de venir a nuestro país ejerció funciones de embajador en Vietnam y Tailandia, en el, cada más estratégico, sudeste asiático. Es el embajador con más alto perfil en décadas.
Hace cuatro años que, a través de una inteligente y sostenida campaña de prensa, consigue reunirse con funcionarios políticos, periodistas y gente del espectáculo. Hace cuatro años que quiere forjar la imagen de un tipo “común”, “sencillo”, “copado”. A tal fin, se muestra comiendo asado o milanesas y tomando mate o vino Malbec. Se exhibe viajando en transporte público y yendo a ver un River-Boca.
Recuerda al Gral. San Martín y muestra bellezas naturales de la Argentina. Busca penetrar en la sociedad y ganarse simpatías (y en no menor medida lo logra) entre los locales dando charlas en universidades, brindando entrevistas a diferentes medios nacionales y hasta ofreciendo trabajo en las redes. Es decir, pone en práctica todas las tradicionales enseñanzas de la diplomacia imperial británica.
Mark Kent es un problema para nuestro país porque lejos de la imagen de tipo “simpático” que quiere vender, es un muy astuto representante de los intereses de la potencia que ocupa ilegítimamente nuestras Islas Malvinas y reclama como propio gran parte de nuestro sector antártico.
En ese sentido, es objetivo central de la política británica enemistar a argentinos y chilenos, sabedor que una política antártica conjunta de Argentina y Chile sería un duro escollo para la diplomacia inglesa y sus aspiraciones antárticas. Esos intereses representa a rajatabla Mark Kent detrás de la pérfida sonrisa que suele tener.
Es preocupante que importantes funcionarios de nuestro gobierno se reúnan con él y planteen, cándidamente, colaborar con una representación diplomática de intereses contrarios a los de nuestro país.
*Abogado y Magister en Derecho del Trabajo y Relaciones Laborales Internacionales. Autor del Libro “Haciendo Justicia Juntos”, origen, historia y vigencia del Modelo Sindical Argentino.
07/08/2020
