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Logro popular: La UTEP obtuvo la personería social

Por Gustavo Ramírez

El Ministerio de Trabajo, que encabeza Claudio Moroni, otorgó el último miércoles la personería social a la Unión de Trabajadores y Trabajadoras de la Educación. Esta personería, si bien no es la que obtienen los gremios tradicionales, permite que la entidad popular pueda resolver sus situaciones en el sistema de resolución del conflictos. Después de tantos años de lucha y construcción este reconocimiento social y política implica un gran paso para los Movimientos Populares en argentina.

En este marco, la cartera laboral aprobó el estatuto de la UTEP, al mismo tiempo que autorizó la inscripción de la organización sindical en el  Registro de Asociaciones de Trabajadores de la Economía Popular y de Subsistencia Básica. Estas consideraciones reconocen la necesidad de adecuar el marco político a una realidad social que ha mutado las relaciones laborales a partir del reconocimiento de actividades laborales que permanecían en la periferia para el sistema en general.

Esta realidad no es nueva, dado que la destrucción del tejido productivo argentino, deterioró también el marco de integración laboral en el país. Esto se evidencia en el  ReNaTEP donde se encuentran inscriptos cerca de tres millones de trabajadores y trabajadoras de la economía popular. Cuestión que se ha profundizado frente a los índices demostrados por el IFE, donde nueve millones de personas se encuentran sin cobertura del sistema.

Por otro lado esto deja al descubierto que es necesario replantear en Argentina los actuales paradigmas que rigen a la categorización del empleo. La crisis social ha transformado la matriz del trabajo con la expulsión de millones de personas del sistema, por lo que la economía popular se tornó en un ámbito constitutivo de nuevas experiencias de trabajo para los sectores que el sistema descarta.

Como sostiene Esteban “Gringo” Castro: Los pobres luchan y se organizan. Es decir dan pelea contra el sistema al mismo tiempo que promueven nuevas formas organizativas para la resistencia social pero también para la generación de una nuevo paradigma de la empleabilidad de trabajo en el país. El desarrollo comunitario, colectivo, ya no se explica solo por la frontera de la contención, por el contrario ese proceso quedó perimido, porque las organizaciones sociales, más allá de las tensiones internas, pudieron gestar organización y unidad.

La economía popular redefine, por otro lado, lo que el sistema menciona como “economía informal”. Esta interpelación obliga al Estado a cumplir un rol determinante, no para combatir contra la realidad territorial, sino para integrarla a una estructura de mayor Justicia Social. Esto significa que el otorgamiento de la personería social implica poner a los trabajadores y trabajadoras de la economía popular dentro de un marco de derechos sociales.

Asimismo se abre una nueva instancia de articulación social entre la UTEP y el universo sindical. Tal es así que en la CGT se piensa en el armado de un departamento de la economía popular son representación de sus referentes. Lo que equivale a decir que el trabajo de la organización popular ha dado sus frutos, al menos en lo que tiene que ver con el cumplimiento de objetivos de integración social necesarios para potenciar el desarrollo del trabajo popular.

Tras conocerse la decisión del Ministerio de Trabajo, desde la UTEP remarcaron que “los movimientos populares venimos luchando por este reconocimiento desde hace años. Nuestra herramienta gremial es fundamental para visibilizar las reivindicaciones del sector y seguir consiguiendo derechos para la enorme cantidad de trabajadoras y trabajadores de la economía popular a lo largo y a lo ancho del país”. 

“Este 7 de agosto los y las trabajadoras de distintas ramas de la economía popular saldremos a la calle en todo el país con este reconocimiento que simboliza la posibilidad de avanzar en la formalidad de un gremio que agrupe a millones de trabajadores y trabajadoras que no tenían un ámbito institucional para poder hacer llegar sus reclamos de forma colectiva”, remarcaron desde la organización sindical de las y los trabajadores de la economía popular.

“Gracias a la lucha y la organización que venimos sosteniendo desde hace años y la decisión del gobierno de reconocer a un sector que viene creciendo, creemos que este avance abrirá perspectivas muy positivas para quienes fueron afectados y afectadas por la pandemia y por los cuatro años de políticas neoliberales del gobierno macrista”, concluyeron.

“Ustedes, los más humildes, los explotados, los pobres y excluidos, pueden y hacen mucho. Me atrevo a decirles que el futuro de la humanidad está, en gran medida , en sus manos, en su capacidad cotidiana de las “tres T”. ¿De acuerdo? Trabajo, techo y tierra. Y también, en su participación protagónica en los grandes procesos de cambio, cambios nacionales, cambios regionales y cambios mundiales. ¡No se achiquen”, expresó el Papa Francisco durante su participación en el II Encuentro Mundial de los Movimientos Populares, en Santa Cruz de la Sierra, Bolivia, el 9 de julio de 2015.

En esta ponencia, está de cierta manera plasmada la acción que realizan las organizaciones populares cotidianamente. Es decir, no se achican. El camino que se comienza a transitar es el del Movimiento de los Trabajadores. Es una camino largo, sinuoso, extenuante por momentos, pero es una peregrinación hacia la conformación de integración política de los de abajo para la liberación nacional, como lo supieron ver Perón y Evita.

 

 

 

5/8/2021

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