Por Redacción
En su primer discurso como Papa ante los miembros del Colegio Cardenalicio, León XIV explicó que su nombre representa una clara toma de posición ante los desafíos actuales: eligió llamarse como León XIII, el pontífice que impulsó la encíclica Rerum Novarum durante la primera revolución industrial.
“Aquel Papa afrontó la cuestión social en un tiempo marcado por profundas transformaciones. Hoy nos toca responder a otra revolución industrial y al desarrollo de la inteligencia artificial”, afirmó el nuevo líder de la Iglesia Católica. La reunión se realizó a puertas cerradas en el Aula del Sínodo y convocó a todos los cardenales, no sólo a quienes participaron del cónclave.
Allí, León XIV trazó las primeras líneas de su pontificado: “Verdad, justicia, paz y fraternidad”, enumeró como ejes, y pidió a sus colaboradores más cercanos “adherirse plenamente al Concilio Vaticano II” y continuar “el fuerte legado del Papa Francisco”.
El flamante pontífice sostuvo que desea avanzar hacia una “conversión misionera de toda la comunidad cristiana” y al mismo tiempo llamó a sostener “el cuidado amoroso de los últimos y descartados”. Al retomar la exhortación Evangelii Gaudium, redactada por Francisco, planteó la necesidad de “un diálogo valiente y confiado con el mundo contemporáneo”.
Durante el encuentro, León XIV agradeció especialmente al decano del Colegio Cardenalicio, Giovanni Battista Re, y al Camarlengo Kevin Joseph Farrell por sus tareas durante la Sede Vacante. Asimismo, dedicó sus palabras más sentidas al Papa emérito Francisco y expresó que “su fallecimiento debe ser vivido como un acontecimiento pascual. Encomendamos al Padre misericordioso y Dios de todo consuelo el alma del difunto Pontífice y el futuro de la Iglesia”.
El nuevo Papa cerró su mensaje con un pedido de apoyo ante la responsabilidad que asumió: “Sé que cuento con el auxilio divino y con la cercanía de ustedes. Vuestra presencia me recuerda que el Señor no me deja solo con esta carga”. Luego, recordó una frase bíblica para marcar el tono de su pontificado: “Dios ama comunicarse en el susurro de una ligera brisa. Nos toca a nosotros ser dóciles oyentes de su voz y fieles ministros de sus planes de salvación”.
10/5/2025
