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La OIT advirtió sobre el impacto negativo de las crisis internacionales en el mundo del trabajo

Por Redacción

La Organización Internacional del Trabajo advirtió que el impacto de las crisis internacionales tiene un efecto adverso en la recuperación del universo laboral a escala mundial. Al mismo tiempo precisó que esto ha generado un aumento de la desigualdad social entre y dentro de los países. Así lo manifestó la entidad en un nuevo informe del Observatorio de la OIT Sobre el Mundo del Trabajo.

El informe puso de relieve que “en el primer trimestre de 2022, el número de horas trabajadas en el mundo se deterioró y se mantiene un 3,8 por ciento por debajo del nivel del cuarto trimestre de 2019 (parámetro anterior a la crisis), lo que equivale a un déficit de 112 millones de empleos a tiempo completo; ello indica un retroceso importante en el proceso de recuperación”.

Las estimaciones de la OIT  representan “un deterioro marcado frente a las proyecciones anteriores de la OIT de enero de 2022 (2,4 por ciento por debajo del nivel anterior a la crisis, o el equivalente a 70 millones de empleos a tiempo completo)”.

El impacto de la Guerra entre la OTAN, Ucrania y Rusia, a partir de la globalización contribuye a generar un bloque de impacto negativo. Para la OIT “es probable que el aumento de las turbulencias financieras y el endurecimiento de la política monetaria tengan un efecto más general en los mercados laborales de todo el mundo en los próximos meses. Si bien el panorama es incierto, hay cada vez más posibilidades de que se produzca un mayor deterioro de las horas trabajadas a lo largo de 2022”.

Asimismo, afirmó que “la inflación mundial, impulsada principalmente por el aumento de los precios de los alimentos y de la energía y las perturbaciones del suministro, añade elementos de riesgo para la recuperación y provoca una erosión de los ingresos reales de los trabajadores y sus familias”.

De este modo “en ausencia de aumentos salariales acordes, la demanda agregada podría caer de forma significativa, amenazando así el crecimiento económico y el empleo. Por lo tanto, a pesar de la mayor tensión de los mercados de trabajo, el riesgo general de una espiral salarios-precios sigue siendo bajo”.

“Tras un breve repunte a finales de 2021 y principios de 2022, hoy se aprecia una tendencia a la baja en los cierres de centros de trabajo. Aunque la mayoría de los trabajadores siguen viviendo en países con algún tipo de restricción en el lugar de trabajo, la forma más estricta de cierre”, expresó el OIT.

En tal sentido, Guy Ryder, Director General de la OIT, afirmó que “la recuperación del mercado de trabajo a escala mundial ha invertido su tendencia favorable. La suma de los efectos de varias crisis mutuamente relacionadas ha hecho que la recuperación frágil y desigual que se estaba produciendo sea actualmente más incierta”.

Del mismo modo, agregó que “los efectos en los trabajadores y sus familias, en particular en los países en desarrollo, van a ser devastadores y podrían repercutir de forma muy adversa en los planos sociales y políticos. Hoy es más necesario que nunca que colaboremos y hagamos hincapié en fomentar una recuperación centrada en las personas”. 

En tal sentido, la OIT, hizo un llamado internacional para promover la recuperación social centrada en las personas. Para ello propuso la aplicación de políticas que presten “apoyo oportuno y eficaz para mantener el poder adquisitivo de los ingresos por trabajo y el nivel de vida general de los trabajadores y su familia”.

La organización aseguró que es necesario “promover el diálogo tripartito para propiciar ajustes salariales adecuados y justos, en particular en relación con el salario mínimo, el fortalecimiento de los sistemas de protección social y el apoyo a los ingresos, así como la provisión de medidas de seguridad alimentaria, en su caso”.

De acuerdo a esta perspectiva, la OIT remarcó la importancia de adoptar políticas “con el  objeto de abordar las dificultades relacionadas con la inflación y la sostenibilidad de la deuda, al tiempo que se fomenta una recuperación inclusiva basada en el empleo”.

También consideró como imprescindible “la prestación de asistencia a los grupos y sectores más afectados, en particular los trabajadores vulnerables y los que se encuentran en la fase de transición de la economía informal a la formal”.

Por último, subrayó que es fundamental “la formulación de políticas sectoriales adecuadas a largo plazo que permitan promover la creación de empleo decente y “verde” , fomentar la sostenibilidad y la inclusión y ayudar a las empresas, en particular las microempresas y las pequeñas y medianas empresas”.

 

 

 

 

24/5/2022

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