Diario de la FeMPINRA

La FeMPINRA rechazó la decisión del Gobierno que favorece la competitividad de Montevideo en detrimento del Puerto de Buenos Aires

Por Redacción

La Federación Marítima Portuaria y de la Industria Naval de La República Argentina, que lidera Juan Carlos Schimid, rechazó este viernes, la decisión oficial de dejar de lado construcción del Canal Magdalena para contribuir a la profundización del acceso al puerto de Montevideo. El Secretario General de la FeMPINRA aseguró que la aprobación de la Comisión Administradora del Río de la Plata por parte de Argentina “no es nueva, podríamos afirmar que es histórica, lamentablemente”.

El dirigente sindical, remarcó que “desde la época del expresidente Menem que consintió la aspiración oriental de ser el puerto ‘HUB’ del cono sur, pasando por los acuerdos de Anchorena, del 5 de junio de 2010 y el acuerdo de Buenos Aires, del 2 de agosto de 2011, firmado por la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner”.

En esa línea recordó que por entonces, la iniciativa oficial habilitó “la profundización del Canal Martín García por sobre el Canal Emilio Mitre, estaba como ahora, el embajador Diego Tetamanti al frente del tema, la disparatada disculpas solicitada por el gobierno del expresidente Macri a los hermanos orientales, y la ausencia de política exterior en la Cuenca del Plata”.

Schmid, agregó que “la desidia con que se abordan estos temas es la vigencia en el vecino país del régimen de libre operación portuaria – Decreto N° 455/994. Aprobación del reglamento de los puertos libres uruguayos y de su relación con los órganos de control del estado – servicios portuarios”.

En este marco, aseguró que “no es un problema que Uruguay “La Gibraltar del Río de la Plata”, como la definía el historiador Abelardo Ramos, solicite la aprobación de los 14 metros a su principal puerto. En realidad no deberíamos oponernos a la inversión y al mejoramiento de países hermanos en sus estructuras logísticas, pero  el problema está en que hace 25 años que por ignorancia o intereses ocultos Argentina no hace nada”.

Por otro lado, Schmid señaló que Argentina tiene “la mayor extensión hidroviaria del continente con una concesión terminada, que demostró eficiencia y aciertos en su pliego de bases y condiciones a los que seguramente, por la experiencia lograda, se debía mejorar en una nueva licitación”.

No obstante, agregó “a pesar de esta situación, quedó cruzada por falsos debates y creado un ente de administración (Ente Nacional de Control y Gestión de la Vía Navegable -ECOVINA-, actualmente vigente) como si la navegación interior fuese responsabilidad de las provincias litoraleñas y no de un sistema integrado”.

Al mismo tiempo, el titular del Sindicato del Personal de Dragado y Balizamiento, puntualizó que  “los falsos debates y “el Paraná soberano” promovieron el Canal Magdalena que apoyamos, pero no es la solución integral. A este dislate se suma el gobierno de la Provincia de Buenos Aires que agrega a esta aspiración el cierre del único Puerto federal, que es el puerto Buenos Aires en favor del puerto La Plata”.

Schmid recordó que la FeMPINRA tres años atrás, advirtió que “confundir prioridades y objetivos iba a beneficiar a los puertas orientales en perjuicio de los nuestros. Descripto lo que se hizo mal en los últimos años, aspiramos a retomar la senda del crecimiento en el sector portuario, marítimo y fluvial”.

El titular de la Federación, subrayó: “Debemos ser muy claros: La Hidrovía Paraguay-Paraná ya no cuenta con tráfico con bandera nacional y en el tráfico marítimo internacional, no tenemos bandera operando”.

Asimismo,  observó que “en el transporte de petróleo, combustibles líquidos y gas, día a día se permite que empresarios de maletín, desde Miami,  a través de las excepciones “waiver” solicitados por Yacimientos Petrolíferos Fiscales, Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico S.A. y Energía Argentina Sociedad Anónima, y que el Estado le entregue ese tráfico a navieras extranjeras con tripulación extranjera”.

La decisión del gobierno “libertario”, que permite el drago del Puerto de Montevideo de 13 a 14 metros, le resta competitividad al Puerto de Buenos Aires. Esto implica que los armadores opten por preferir el enclave uruguayo para llevar sus cargas, lo que pone en riesgo la operativa de Buenos Aires y por consiguiente a las fuentes de trabajo argentinas. En tal sentido, Schmid aseguró que este Gobierno “viene a terminar la faena iniciada en la década del ’90”.

 

 

 

 

 

9/2/2024

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