La conducción de la CGT se reunirá para definir la estrategia sindical contra la reforma laboral libertaria

Por Redacción

El flamante Consejo Directivo de la Confederación General del Trabajo se reunirá este lunes en la sede de UCPN para definir la estrategia a seguir frente a la reforma laboral que impulsa el gobierno de Javier Milei. La dirigencia sindical tomará posición y adoptará una postura unificada ante la posible convocatoria a la conformación de una mesa de diálogo por parte de la administración reaccionaria.

Por otro lado, en este marco, la conducción de la Central Obrera analizará el inicio de una ronda de conversaciones con los gobernadores, con el objetivo de que los dirigentes políticos asuman una consciencia crítica frente a una reforma laboral regresiva y bloqueen el apoyo legislativo a una medida que es claramente anti-sindical.

Del mismo modo, el nuevo Triunvirato de la CGT dejó en claro que no se trata de emprender negociaciones a ciegas sobre un pliego normativo que apunta a desarticular a las organizaciones sindicales. El objetivo del proyecto libertario impulsa el desmantelamiento de los convenios colectivos por rama de activad y pretende imponer la negociación por empresas, lo que representa un grave retroceso en la relación de fuerza entre capital y trabajo.

Asimismo, la conducción de la Central ha manifestado su rechazo a distintos puntos del borrador que el oficialismo hizo circular para imponer el debate. El incremento de las horas de la jornada laboral y la determinación de instalar la ultractividad como razones que hacen a la mejora de la producción, parte de los ejes que la CGT rechaza de plano y sobre los cuales no existe ningún principio de negociación.

El carácter regresivo del proyecto de ley remite a la década de los ’90, cuando el menemismo pretendió disolver el poder de las organizaciones sindicales con ataques directos a los convenios colectivos de trabajo. Cada vez que en la Argentina gobierna el segmento que representa los intereses de oligarquía intenta imponer una Ley que legalice la explotación labora en nombre de una falsa modernización y bajo la apócrifa retórica de la creación de nuevos puestos de trabajo.

Del mismo modo, la conducción de la CGT remarcó en distintas oportunidades su oposición a la restricción de las cuotas solidarias que garantizan el financiamiento de los sindicatos. El Gobierno pretende que la decisión del aporte quede en manos de los trabajadores, en tanto otorguen conformidad expresa. Por otro lado, objetó la reintroducción de regulaciones sobre el derecho de huelga y la ampliación de los servicios esenciales con porcentajes mínimos de actividad, tal como figuraba en el DNU 70 y en el decreto 340, paralizados por decisiones judiciales.

Otro punto que generó el rechazo de la Central es el de los salarios dinámicos atados al mérito individual, al desempeño económico de cada empresa y a la producción que genere el trabajador. Para la conducción sindical, ese esquema produce mayor desigualdad y no contempla sectores donde las relaciones laborales no permiten negociaciones individuales.

En este contexto, Jorge Sola, uno de los Secretarios Generales que conducen la CGT, manifestó durante el último fin de semana que el Gobierno no gestionó ninguna convocatoria oficial para discutir el tema. El dirigente señaló: “El Gobierno se encargó de hacer trascender cosas y a la vez de desmentirlas”, y aseguró que lo primero que debería discutirse es una “reforma tributaria”, dado que la carga impositiva afecta a las PYMES, que son las que mayores empleos generan en el país.

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