Por Redacción
En el medio de tensiones internas de cara a las elecciones legislativas el último domingo se reunieron el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, Sergio Massa, titular del Frente Renovador, y Máximo Kirchner, titular del Partido Justicialista bonaerense. El objetivo del encuentro fue encontrar puntos de coincidencia para definir la estrategia electoral en un marco de articulación que deje conforme a los distintos espacios.
A diez días del cierre de alianzas para los comicios legislativos, los representantes de las tres fuerzas informaron que alcanzaron un acuerdo sobre el método para seleccionar a los candidatos con mayores chances de encabezar las listas en cada una de las ocho secciones electorales de Buenos Aires. Sin embargo, todavía no se definieron los nombres que competirán.
El encuentro coincidió con el contundente triunfo del peronismo en distintos distritos de Santa Fe y la elección que revalidó la gestión, por amplio amplio margen, de Gildo Insfrán en Formosa, hechos que obligan a cambiar ciertos posicionamientos internos en el armado político en Buenos Aires. La prioridad volvió a centrarse en consolidar una lista unificada en la provincia, en medio de la interna que enfrenta al gobernador Kicillof y a Máximo Kirchner, quienes mantienen “distintas visiones” respecto a la conducción del movimiento.
Fuentes políticas confirmaron a este medio que primó la posición del gobernador, quien impuso conducción y no se «dejó marcar la cancha». En tal sentido, se avanzó sobre el consenso de que los cabeza de series serán aquellos potenciales candidatos que mejor midan. En tal sentido, Kicillof cuenta con el apoyo de un importen número de intendentes.
No obstante, desde el espacio que encabeza Sergio Massa no se descarta presentar una lista propia si no se llega a un acuerdo dentro del PJ provincial. Durante la semana pasada distintos armadores del peronismo no descartaban la posibilidad real de un acuerdo entre el exministro de Economía y el titular de La Cámpora. Sin embargo, en este contexto, donde una gran parte de las bases demandan unidad esta jugada sería demasiado osada y tendría un costo político muy alto para ambos dirigentes si el resultado electoral es adverso.
Por otro lado, La Cámpora mantiene el foco en la causa judicial de Cristina Kirchner y en la campaña por su libertad. A la vez, destacan que “Máximo Kirchner recorre la Tercera sección electoral” con un perfil independiente y en clave electoral, desde antes de la inhabilitación de su madre.
La Tercera sección, con más de cinco millones de votantes, concentra un gran poder político en la provincia. Cristina Kirchner aspiraba a encabezar la lista, pero tras quedar fuera, el liderazgo recae en Máximo. El entorno de Kicillof exige que el candidato principal tenga “chances reales” en las urnas, mientras que los intendentes remarcan su papel fundamental en la organización electoral.
Massa sostuvo que “la definición del gobernador debe pesar más” en las elecciones provinciales de septiembre, dado que la conformación de la Legislatura bonaerense definirá su entorno político durante sus últimos años de gestión sin posibilidad de reelección. En cambio, para la elección nacional de octubre, el Frente Renovador propuso que las tres fuerzas peronistas acuerden en conjunto las cabezas de lista para competir contra Javier Milei. En esa línea, Máximo Kirchner planteó que “Cristina Kirchner mantenga el rol decisivo en el armado” y que “su liderazgo siga guiando las definiciones principales”.