El gobierno libertario se encuentra inscripto, cuánto menos así lo ha expresado públicamente, en una corriente denominada ¨anarco-liberalismo¨ de dificultosa precisión, aunque indudablemente nutrida de un individualismo filosófico llevado al extremo.
Pero a la vez, a partir de gestualidades ostentosas y rayanas en lo ridículo y otras acciones sugestivamente sinuosas, Milei y los suyos, se alinearon notoriamente en una de las versiones de la ideología trans – humanista que – entre otros – lidera el multimillonario Elon Musk.
El transhumanismo como sostuvimos, constituye una IDEOLOGIA que, entre otras proposiciones, plantea la superación – tecnología mediante – de las limitaciones psicológicas, cognitivas y corporales de la especie humana en el marco de un ¨dogmatismo que profesa incondicionalmente el progreso ilimitado¨.
La humanidad para dicha tendencia, es tan solo un ¨proyecto¨ que admite cualquier medio para auto-mejorar la especie, a partir de modificaciones genéticas, implantes cerebrales, implantes biónicos y hasta potenciales ‘transferencias de conciencia’. Es decir hasta la más profunda ligazón- sustitución entre lo biológico y tecnológico, todo ello inducido y conducido por la ‘razón instrumental’ (Adorno y Horkheimer) la misma que condujo hacia el nazismo.
Mientras la ideología tranhumanista presupone una mirada individualista del ser humano proponiendo la modificación o sustitución ontológica de las personas en tanto tales, el humanismo esencialista plantea el sostenimiento de nuestra naturaleza constitutiva e imperfecta, mejorando nuestras conductas para preservar y coexistir armónicamente con los demás seres. No niega la ciencia y la tecnología, sino que propone una visión humana de ella considerándola una herramienta no un fin.
Para los fines transhumanistas, numerosos dispositivos ¨ya están cotidianamente haciendo lo suyo¨, provocándonos en forma permanente alteraciones y disfunciones cognitivas, atencionales, adictivas y emocionales, entre otras tantas, es decir preparándonos sutilmente ¨para lo que viene¨. A todo ello debemos hacer mención a que tales dispositivos se encuentran segundo a segundo ¨alimentándose gratuitamente¨ de nuestros datos.
En contraposición y nítida tensión radical con estas posturas, un renovado humanismo esencialista intrínsecamente incorporado a la filosofía justicialista, resurge, sosteniendo que, la vulnerabilidad y las imperfecciones, son parte constitutiva de la naturaleza humana y en tanto de su dignidad. El humanismo además opone radicalmente a la visión ‘tecno instrumental de la razón poshumanista’, una mirada de la razón esencialmente ‘especulativa contemplativa y participativa’ de lo real orientada – no hacia el dominio del mundo- sino hacia nuestra integración y coexistencia con él, del que naturalmente somos parte.
Por su parte, desde una perspectiva antropológica, mientras la el transhumanismo presupone una mirada individualista de ser humano proponiendo la modificación o sustitución ontológica de las personas en tanto tales, el humanismo esencialista plantea el sostenimiento de nuestra naturaleza comunitaria, constitutiva e imperfecta, mejorando eso sí nuestras conductas para preservar y coexistir armónicamente con los demás seres. No se niega la virtualidad de la ciencia y la tecnología, sino que se propone una visión humana de ellas considerándolas herramientas no ¨ fines¨.
La amenaza tranhumanista pues ya está en marcha, ES AHORA, no hay más tiempo. Mientras muchos seguimos sosteniendo que la realización humana es necesariamente de base comunitaria a través de las relaciones de proximidad, los vínculos afectivos, la relación con el entorno, las tradiciones compartidas, la cultura, las libertades, las responsabilidades mutuas, las imperfecciones y la finitud.
La propuesta transhumanista preanuncia un reduccionismo bío – info – tecnológico, que, de seguir avanzando, privará a las futuras generaciones de su herencia humana, y al universo, de una especie que coexistió y formo parte durante milenios de él. No olvidemos nunca, que en su tiempo la ¨originalidad´, fue precondición necesaria para nuestro bienestar
*Ensayista, docente universitario. Autor del libro Aportes Para Un Pensamiento Nacional Latinoamericano.