Por Redacción
Israel bombardeó el hospital Al Ahli, en la ciudad de Gaza, y lo dejó fuera de servicio, según informó la Organización Mundial de la Salud (OMS). La ofensiva destruyó también la farmacia y otras instalaciones del complejo sanitario, que hasta entonces funcionaba como el principal centro de atención a víctimas de los ataques israelíes.
Durante la evacuación, murió un niño con traumatismo craneoencefálico. Otros 50 pacientes fueron trasladados a distintos centros antes del ataque, pero 40 personas en estado crítico siguen internadas en condiciones precarias. La OMS denunció una “escasez extrema” de suministros médicos.
“El bloqueo de la ayuda debe levantarse”, exigió el director general del organismo, Tedros Adhanom Ghebreyesus, quien condenó el bombardeo y reclamó: “Los ataques a la atención médica deben cesar. Una vez más, reiteramos: los pacientes, el personal sanitario y los hospitales deben estar protegidos”.
El sistema de salud colapsó en Gaza. Solo 21 de los 36 hospitales permanecen parcialmente operativos y casi todos sufrieron daños desde el inicio de la guerra, el 7 de octubre de 2023. La mayoría de los pacientes ahora son derivados al hospital Al Shifa. El jefe humanitario de la ONU, Tom Fletcher, denunció que “se está impidiendo deliberadamente que los equipos de ayuda salven vidas en Gaza”, mientras que Olga Cherevko, portavoz de OCHA, advirtió: “Esto no puede continuar. Es necesario proteger a los civiles y reabrir los cruces fronterizos de inmediato”.
Las autoridades sanitarias palestinas informaron que, desde el reinicio de los bombardeos el 18 de marzo, murieron 1.449 personas y otras 3.647 resultaron heridas. El total de víctimas desde el comienzo de la guerra supera los 50.000 muertos y más de 115.000 heridos.
14/4/2025
