Por Redacción
El Gobierno de Javier Milei volvió a atacar a la salud pública con el veto a la Ley de Emergencia Pediátrica que buscaba garantizar financiamiento para la institución. La decisión oficial agudiza una situación grave sustentada por las políticas oficiales que promovieron la pérdida masiva de profesionales, la precarización de becas de formación y la desarticulación de equipos críticos. En este contexto, los trabajadores sanitarios rechazaron la decisión del gobierno libertario y activaron un plan de lucha.
Antes de la movilización programa de Congreso a Plaza de Mayo, los trabajadores del hospital brindaron un conferencia de prensa donde explicaron que « “en los primeros meses de 2024, nuestro país sufrió una devaluación devastadora que volvió insuficientes los salarios de todos los trabajadores. En el sector público, y en lo que nos convoca hoy, en el Hospital Garrahan, los aumentos fueron mínimos, provocando una pérdida real del poder adquisitivo superior al 60%.
Añadieron que «esta situación encendió una alarma en toda la institución y así comenzamos a ver cómo nuestros compañeros, profesionales altamente capacitados, buscaban alternativas en el ámbito privado, abandonando el hospital al que habían dedicado años de formación, vocación y compromiso».
Asimismo, destacaron que «el Hospital Garrahan, referente nacional e internacional en salud pública infantil, se caracteriza por la dedicación exclusiva de su personal, sus jornadas prolongadas y su esfuerzo constante por brindar una atención de excelencia. Sin medidas urgentes, perdemos a los profesionales que durante décadas sostuvieron este modelo de atención único en el país, con consecuencias irreparables en la calidad asistencial de nuestros niños».
Los trabajadores recordaron que el conflicto comenzó hace más de 18 meses con advertencias al entonces Ministro de Salud, Dr. Mario Russo: “Señalamos con claridad lo que estaba en juego: la atención a los pacientes, los procedimientos, los equipos interdisciplinarios, los protocolos, la formación de nuevos profesionales y, en definitiva, el rol del Garrahan en la red pediátrica de alcance nacional. Pero no fuimos escuchados ni se nos dio lugar al diálogo, a pesar de haberlo intentado por todos los medios y en el tono más respetuoso”.
Los trabajadores de la salud, detallaron que durante este período padecieron las «renuncias de autoridades, la disolución del Consejo de Administración, la destitución de directores y el nombramiento de un director, Mariano Pirozzo, sin formación en administración hospitalaria y con antecedentes de gestiones que resultaron en el desmantelamiento y cierre de instituciones de salud. Fue designado de manera arbitraria por el Ministro Mario Lugones. A ello se sumó la intervención del área de comunicación con la designación directa de María Candelaria Perrelli, utilizada para atacar la reputación de los profesionales y desprestigiar a la institución”.
Los profesionales advirtieron sobre la situación en la formación de especialistas “se destruyó mediante la precarización laboral el sistema de becas de formación especializada, con una consecuencia inédita en la historia del hospital: más del 50% de las vacantes quedaron libres. Especialidades como Neumonología, Nefrología o Hepatología hoy no cuentan con nuevos ingresantes. En el área de Hemato-oncología, que atiende al 40% de los pacientes oncológicos pediátricos del país, sólo se ocupó una vacante”.
Al mismo tiempo, apelaron al apoyo ciudadano y político: “Pedimos a toda la población que continúe acompañándonos en esta lucha; a los medios de comunicación, que sigan replicando nuestra voz en cada rincón del país; y a los Diputados y Senadores, que de manera urgente reviertan el veto del Presidente, arbitrando todos los mecanismos constitucionales para garantizar la aplicación inmediata de la Ley de Emergencia Pediátrica.
«La salud de los niños y niñas de la Argentina, la continuidad del Hospital Garrahan y el futuro de la pediatría pública dependen de ello. La hora es grave. Apelamos a la Política con mayúsculas. La Política entendida como búsqueda del Bien Común, del beneficio de las mayorías, del bienestar general», concluyeron los trabajadores del Hospital.
 
				 
															 
                                                                     
                                                                     
                                                                     
                                                                     
                                                                             
                                                                             
                                                                             
                                                                            