*Por Mario Gambacorta y Leandro Terny
Desde Ofensiva Nacional Democrática (OND) repudiamos enérgicamente el fallo de la jueza norteamericana Loretta Preska, que pretende imponer a la República Argentina la entrega de acciones de YPF al fondo buitre Burford Capital. Esta sentencia, basada en una interpretación arbitraria y violatoria del derecho argentino e internacional, constituye un grave atentado contra nuestra soberanía jurídica, política y energética.
La decisión judicial no sólo desconoce la inmunidad soberana de nuestro país, sino que además exige, de forma inadmisible e ilegal, que el Congreso Nacional autorice la entrega de un activo estratégico como YPF -propiedad del Estado nacional y de las provincias-. Tal pretensión constituye un acto de colonialismo financiero moderno, inaceptable para cualquier nación libre. No existe jurisdicción extranjera que pueda decidir sobre los recursos estratégicos de la Nación.
La recuperación de YPF en 2012, mediante la Ley 26.741 de Soberanía Hidrocarburífera, fue un acto soberano avalado por amplia mayoría legislativa, motivado por la necesidad de poner fin a un modelo de saqueo y desinversión que había dejado al país al borde del colapso energético. Desde entonces, bajo el liderazgo de YPF y con el acompañamiento del Estado, se impulsó un proceso de desarrollo no convencional en Vaca Muerta, promoviendo la inversión, el autoabastecimiento energético y la industrialización nacional.
El fallo de la jueza Preska, sin legitimidad democrática ni jurisdicción sobre decisiones soberanas, desconoce este proceso histórico y amenaza con revertir los avances logrados en materia energética, económica y social. Frente a ello, desde OND exigimos al gobierno nacional una posición firme: debe rechazar de forma categórica el contenido y los efectos de esta resolución extranjera. Asimismo, convocamos a todos los sectores políticos, sindicales y sociales a constituir un amplio frente patriótico para la defensa de los intereses nacionales.
El Congreso de la Nación, en tanto expresión de la voluntad popular y custodio de nuestra soberanía, debe rechazar con firmeza cualquier intento de subordinación a poderes foráneos. La soberanía energética no se negocia. Defender nuestros recursos y la capacidad del Estado para decidir sobre ellos es una causa nacional, que debe trascender diferencias partidarias. No a la entrega de YPF. No al neocolonialismo judicial. Sí a la soberanía nacional y a la dignidad del pueblo argentino.
*Integrantes de la organización Ofensiva Nacional Democrática.