*Por Walter Castro
En Julio de 1973 en el puerto de Quequén, más precisamente en los Astilleros Vanoli se
botaba el buque pesquero a motor *Rigel*.
Ya su nombre marcaba su distinción *Rigel* proviene del árabe y significa “pie”. En la
constelación Orion, *Rigel* es la estrella azul de primera magnitud y es la séptima de mayor
luminosidad de todo el cielo nocturno. Es la estrella que marca el pie izquierdo del cazador de
Orión.
Con 27 Mts. de eslora, 6.10 Mts. de manga y 3.10 Mts. de puntal, fue adquirido en su primer
etapa por Múscio, más conocido como el “peruano”, ya finalizando los 80′ es comprado por la
firma Solimeno. El 05 de noviembre de 1989 hace su ingreso en el puerto de Mar Del Plata,
luego de haber estado una larga temporada tirado y apoyado en las piedras de Rawson.
El buque fue construido en Vanoli con la ya reconocida navegabilidad de sus cascos y en
Contessi fue totalmente reparado a nuevo desde su quilla, con la virtud de respetar la línea
Vanoli. Se cambiaron los pescantes volcados, que partían desde la cubierta, por los voladores
que nacen desde su casillaje, se alargó el mismo dando más habitabilidad, la proa redondeada
característica de Vanoli fue reemplazada por la de Contessi con más líneas y estilizada, todos
cambios sutiles que modernizaron la construcción pero sin perder su esencia de concepción.
Así luego de cinco meses de trabajo en Abril de 1990 salió a pescar.
En lo personal, el *Rigel*, no fue solo una herramienta de trabajo , para mí, significó hacer una
amistad con gente que de otro modo no hubiera conocido, como Raúl Ricle (el Ruso), Rubén
García (Bocón), Mario Juárez (Marito), Carlos Rivoiro (Carlito’), el Chueco Cena que decía tener
miedo de que los compañeros le hagan juicio por mala praxis…era cocinero.
Tan generoso es el buque, que nos enseña desde donde esté que acá no hay problemas de
capacidad instalada, mano de obra calificada, talleres navales, astilleros que no atiendan las
demandas o cuánto argumento esgrime el tilingaje que solo viene a rascar la olla en épocas
pre-electorales o los clásicos valijeros del poder de turno que hasta sueñan con una joint
venture con los españoles.
El *Rigel* nos muestra por si mismo, que fue construido por Vanoli, reacondicionado a nuevo
en Contessi y todas las subidas a dique en la era Solimeno fueron en Tetamantti.
Acá se puede hacer barcos…
Hay que volver a redefinir lo importante, hoy el paradigma es la rentabilidad aún por sobre la
seguridad del trabajador y volver a dotar del poder necesario a la autoridad de aplicación en
este caso Prefectura.
No puede ser que nos relaten las autoridades que desde el martes veían el temporal en las
pantallas y no tengan el poder suficiente para hacer entrar el buque a puerto, esta misma
autoridad en nuestra ciudad realiza operativos de tránsito vehícular, si, los encargados de la
seguridad en el mar, algo está mal.
Hoy en vísperas de cumplirse 1 año que salió el *Rigel* mandaron hacer inspecciones de las
inspecciones…..tarde. Que tal si en vez de inspecciones, Prefectura, cuenta con el poder
necesario para hacerle saber al “armador” que si “SU” capitán se niega a entrar por mal
tiempo, se procederá a la suspensión del permiso o despacho por 20 días y en caso de
reincidencia, LA CADUCIDAD TOTAL DEL MISMO… cambia no?
Hay gente que mira a la personas en situación de calle con lástima, yo las miro con respeto.
Con los familiares del *Rigel* me pasa lo mismo, RESPETO, por que hay que tener cojones
para pasar una noche en la calle y cuántos ovarios y cojones hay que tener para enfrentarse
a un poder sordo, inmutable, insensible, incapaz y que los ningunea en su máxima expresión,
nuestros más sinceros respetos para quienes aún aguardan el regreso de sus familiares.
*Secretario General del Sindicato de la Actividad Naval de Mar del Plata.