Por Redacción
La devaluación que se produjo esta semana tendrá su correlato en un nuevo incremento del valor de productos básicos de consumo. Las cadenas de supermercados y distribuidoras prevén un nuevo aumento de precios en alimentos, bebidas y en artículos de uso diario en los próximos días. Las consultoras privadas alertaron que los incrementos alcanzarán hasta un 5% y podrían continuar si persiste la inestabilidad cambiaria.
El nuevo ajuste de precios alcanzará a las pastas, harinas y congelados, donde las subas se ubican entre 5% y 10%, mientras que la yerbas, el arroz y el café seguirán sin modificaciones, de acuerdo a supermercadistas y distribuidores. Desde el sector de alimentos aclararon que los aumentos son los previstos con antelación, fijados 90 o 120 días atrás. Sin embargo, las consultoras advirtieron que, con la presión del dólar, las remarcaciones podrían continuar.
Las mismas consultaras indicaron que el último aumento fuerte se había registrado entre fines de marzo y comienzos de abril, cuando la expectativa por el levantamiento del cepo cambiario impulsó subas de entre 5% y 9% en huevos, aceites, carnes y lácteos. Sin embargo, distintas fuentes que hacen a los consumidores aseguraron que la suba de precios es constante todos los meses.
La inestabilidad cambiaria sumó un nuevo factor de tensión: el jueves, el dólar oficial cerró en 1.380 pesos para la venta tras subir 50 pesos en una sola jornada, tocó el límite de la banda de flotación dispuesta por el Gobierno libertario tras la eliminación del cepo. SI bien los libertario lo desmienten, en la última semana se registró una nueva devaluación de la moneda nacional que impacta de manera negativa en el bolsillo de los trabajadores.
En las últimas horas, Javier Milei dio explicaciones absurdas para justificar el descalabro cambiario. Acusó a la vicepresidenta Victoria Villarruel por habilitar en el Senado el tratamiento de la Ley que permite el aumento de las jubilaciones, lo que para él tiene un impacto determinante en el gasto público. Por otro lado, Luis Caputo, señaló que la fluctuación cambiaria en producto del contexto pre-electora y el temor de los capitalistas a lo que llamó, infantilmente, «riesgo kuka».
La promesa oficial de que el plan económico evitará que el dólar impacte en góndolas se cruza con la evidencia de nuevas listas y aumentos de precios que refuerzan la pérdida del poder adquisitivo. El plan de ajuste solo genera peores condiciones materiales para los trabajadores.