Por Redacción
El Instituto Interdisciplinario de Economía Política de la Universidad de Buenos Aires (IIEP-UBA), con datos oficiales del INDEC, advirtió que más del 40% de los trabajadores argentinos no están registrados y carecen de derechos laborales básicos. Esa proporción aumenta en varias regiones y confirma la expansión del fenómeno de los “trabajadores pobres”.
El informe señaló que en el primer trimestre de 2025, cuatro de cada diez ocupados no tenían inscripción en la Seguridad Social. Esa proporción subió 1,2 puntos respecto al mismo período del año anterior. Según el IIEP-UBA, “la tasa de informalidad regresó a niveles similares a los de 2008 y superó ampliamente los registros del período 2003–2020”.
El instituto explicó que “tener trabajo ya no garantiza ingresos suficientes”. Cinco de cada diez personas con empleo informal no logran cubrir el costo de una canasta básica de alimentos y servicios esenciales. En sectores como el servicio doméstico y la construcción, la informalidad supera el 75%. Desde el inicio de la gestión de Javier Milei, el primero perdió 22 mil puestos de trabajo y el segundo, 62 mil.
La precariedad se profundiza en las empresas pequeñas. En locales con hasta cinco asalariados, el 66% de los trabajadores no tienen registro. En empresas con más de cuarenta empleados, la informalidad baja al 11%. En relación con los asalariados, el informe precisó que el 36,3% no cuenta con registro. Entre los trabajadores por cuenta propia, la cifra sube al 61,3%.
El impacto sobre los ingresos resulta directo. En el 20% de la población ocupada con menores salarios, ocho de cada diez trabajan sin registrar. Según el informe, “un trabajador informal gana 41% menos que uno formal con el mismo perfil; por cada $100.000 que cobra un formal, un informal recibe $59.000”.
El 45% de los trabajadores informales vive en hogares bajo la línea de pobreza. En el resto de los asalariados, la proporción llega al 30%. En su conclusión, el IIEP-UBA afirmó: “tener un puesto de trabajo en Argentina no es un reaseguro para vivir fuera de la pobreza”.
Por fuera del sistema laboral, la presión sobre los hogares se agudiza. Un relevamiento del Observatorio de la Deuda Social Argentina de la UCA informó que el 50% de la población no logra cubrir sus necesidades básicas. Esa proporción no se registraba desde 2021.