*Por Redacción
Comienza el ciclo lectivo y la clase trabajadora sufre un largo periplo burocrática par conseguir una vacante en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires que gobierna Horacio Rodríguez Larreta y aun cuando estas se consigan los problemas no se terminan para las personas que adhieren al sistema de educación pública en el distrito más rico del país.
De espaldas a la educación el Jefe de Gobierno porteño se ha jactado en reiteradas oportunidades de las acciones que llevaron a la mejora en la educación pública de la Ciudad. No obstante, esa expresión no es más que la muestra retórica de un discurso que se da de narices contra el paredón de la realidad. Por ejemplo fallo judicial, a partir de una denuncia radicada por UTE, dio cuenta que de las 64 escuelas, que el alcalde macrista prometió construir, solo se hicieron dos.
En la Ciudad de Buenos Aires faltan, en la actualidad, 24 mil vacantes, tal como denunció la entidad gremial. En esta grave situación, que el Gobierno de la Ciudad ignora sistemáticamente, los más perjudicados son los sectores más vulnerables. La zona sur del distrito que comprende a la Comuna 4 es una de las más damnificadas al respecto. De hecho para este año el Poder Ejecutivo decidió quitar 4.870.971 pesos del presupuesto destinado para dicha jurisdicción. Ese dinero se destinará, según denunció la legisladora del Frente de Todos, María Rosa Muiños, a contratos en la Dirección de Obras Comunales.
La Boca, Barracas, Parque Patricios y Nueva Pompeya, con los barrios comprendidos en la Comuna 4. Allí los problemas para conseguir vacantes se agigantan. Durante el año 2019 en la Escuela Media Nº 3 se decidió tomar más cupo de estudiantes inscritos para no dejar a niños y niñas sin vacantes. Las autoridades educativas dependientes del Gobierno de Larreta le cayeron al Rector del establecimiento, por tener sensibilidad social, desde entonces le exigieron que solo tome matrícula por 25 pibes y pibas por aula para Primer Año. Esa escuela solo tiene dos.
Datos surgidos del trabajo que han realizado organizaciones de familias sin vacantes y desde la Asociación Civil por la Igualdad y la Justicia, ACIJ, en el 2019 “menos del 40 % de las inscripciones obtuvo su vacante”.
Desde la Unión de Trabajadores de la Educación denunciaron que el Gobierno de Larreta vulneró la Constitución de la Ciudad en su Artículo 24, que reza: “La Ciudad asume la responsabilidad indelegable de asegurar y financiar la educación pública estatal, laica y gratuita en todos los niveles y modalidades, a partir de los cuarenta y cinco días de vida hasta el nivel superior”.
“Esta legislación, que no admite controversias en su interpretación, le ha hecho perder al Gobierno de Larreta varias disputas judiciales por su reiterado incumplimiento. Sin embargo, no le ha hecho cambiar su política de desinversión por la cual no se construyen las escuelas para garantizar a quienes eligen lo público, su correspondiente vacante”, precisaron desde la organización sindical.
La Escuela Media Nº 3 está enquistada en Casa Amarilla, frente a los predios que Boca Juniors se apropió durante la gestión Angelici. Desde la institución pidieron a las autoridades correspondientes que la construcción de al menos un aula más para responder a la demanda de vacantes, desde el Gobierno de la Ciudad imperó la negativa. Muchos de los inscritos son derivados al colegio Joaquín V Gónzalez, en Barracas, que cuenta con diez cursos por turno.
La inscripción para ingresar al sistema público de enseñanza en todos los niveles educativos se realiza online. Las personas se encuentran con un sin número de dificultades para llevar adelante el proceso. Los mismos van desde el mal funcionamiento de la Página del Gobierno, hasta caída del sistema, datos borrados, inscripción no validada aun cuando previamente estaba confirmada, e incluye cambios arbitrarios de turno. El sistema, es decir el Gobierno de la Ciudad, como respuesta a dicha problemática, burocratiza la situación y toma de rehén a los estudiantes y sus familias.
Esto recarga el trabajo de directores, docentes, preceptores y auxiliares administrativos que tienen que lidiar con padres enfurecidos día tras día para encontrar una solución efectiva a los problemas generados por una administración que vive de espaldas a las comunidades más pobres. El estrés permanente de las circunstancias hace que cotidianamente se vivan situaciones de tensión que afectan el pleno desarrollo de las instituciones. Cabe señalar que en la mayoría de los casos prevalece la destacada labor de los trabajadores de la educación que a pesar, de las precarias condiciones laborales, se ponen al servicio de las personas con necesidades.
Como si fuera poco el Ejecutivo de la Ciudad pretende cerrar el Jardín de Infantes que funciona históricamente en el Hospital Ramos Mejía, como argumento y excusa la construcción de otro establecimiento en la “Manzana 66 de Avenida Jujuy y Belgrano”. Desde UTE manifestaron que “ante la cantidad de familias en lista de espera el argumento resulta una burla. La Ciudad, las niñas y los niños del barrio de Balvanera, necesitan las dos escuelas infantiles, la del Hospital y la de Manzana 66. Elegir abrir uno y cerrar otro que está en funcionamiento es dejar a cientos de familias sin escolarización temprana”.
Con este marco de fondo UTE convocó a una concentración para el martes 18 de febrero a partir de las 10.30 horas, “en Tacuarí 124 para concurrir a la Audiencia Pública convocada por el Juez López Alfonsín acompañando a la Comunidad Educativa de Jardín del Ramos Mejía para evitar su cierre”.
Vale destacar que el desde que el Pro gobierna en la Ciudad de Buenos Aires el presupuesto para educación se achicó año tras año de manera sistemática. En la actualidad Larreta solo destina un 17 % a la educación pública. Lo que deja en evidencia el sistema asimétrico y desigual que pretende establecer para la Ciudad más rica del País el gobierno neoliberal de Cambiemos. De esta manera se establece un espacio altamente selectivo y expulsivo generado por una administración que se afianza en la meritocracia y en la mercantilización de la educación.
Si no fuera por el trabajo de miles de hombres y mujeres abocados a la ética social las situación sería, hoy, mucho más grave de lo que es. La solidaridad entre trabajadores y sectores pobres de la sociedad abre una espacio de contención para que la escuela pública no desaparezca ni termine por convertirse en un galpón como en los ’90.
17/02/2020
