Por Redacción
El gobierno de Javier Milei confirmó que vetará el proyecto que buscaba proteger los recursos de las provincias, una medida clave para sostener el federalismo fiscal. Esta decisión expuso nuevamente la falta de compromiso del Ejecutivo libertario con las necesidades reales de las jurisdicciones, que enfrentan una severa crisis económica.
Federico Sturzenegger, ministro de Desregulación y Transformación del Estado, admitió que la aprobación de la norma “cambia todo” en materia de transferencias y coparticipación, y que, bajo el régimen actual, los porcentajes asignados a provincias como Formosa “están blindados. No se pueden cambiar”. Sin embargo, desde el propio gobierno ratificaron el veto para mantener el control centralizado y evitar la redistribución justa de recursos.
En lugar de defender un sistema federal equilibrado, la administración Milei privilegió la discrecionalidad del Ejecutivo y el autoritarismo fiscal, dejando en claro que no está dispuesto a ceder poder a las provincias, pese a la urgencia social y económica que atraviesan. La instrucción oficial de retrasar el debate en Diputados, a cargo de Martín Menem, es una maniobra política que busca impedir que los gobernadores consigan el quorum necesario para aprobar la ley sobre tablas.
Esta actitud revela la intención del gobierno libertario de bloquear cualquier iniciativa que amenace su “equilibrio fiscal”, un eufemismo para conservar privilegios y desfinanciar a las provincias. El veto a la protección de recursos provinciales es otra señal del desprecio que Milei y su administración muestran hacia las instituciones democráticas y el federalismo, mientras crece la conflictividad social y la desigualdad en todo el país.