El día después ¿los argentinos están rotos?

*Por Pablo López Fiorito 

No será esta una nota más que enumere los desastres sociales que el gobierno de Javier Milei generó en nuestro país en el último año y monedas, y que sería la explicación racional por la que el pueblo argentino tendría que haber votado al peronismo. Este aporte solo intentará ordenar un sistema de prioridades para explicar por qué un cuarenta por ciento de la población votó a este gobierno. O mejor dicho por qué no eligió la mayoría a Fuerza Patria, oposición sistemática a este gobierno.

LA DEMOCRACIA INCOMPLETA

La democracia representativa cada día tiene menos demandas de la sociedad. No es la primera vez que lo decimos, y tampoco es un problema solo de nuestro país. Circunscrita solo al acto electoral, a votar una vez cada dos años, no hace partícipe de sus temas a la población en general. Sumado a que en esta sociedad algorítmica, en donde recibimos información direccionada, en donde solo conocemos cosas que son parecidas a las que ya conocemos, en las que recibimos información que fortalece nuestras posiciones, y en la cual no tenemos acceso al pensamiento distinto al nuestro, es muy difícil pensar en un colectivo. En una sociedad donde lo comunitario y/o colectivo está roto, el quehacer democrático es dificultoso. Hay muy pocos lugares de encuentro.

La Argentina que siempre fue una sociedad de encuentro, cada día lo es menos.Claramente esto también es un proceso global. Pero entre nosotros, se nota más. La epidemia de consumos problemáticos de los dispositivos, llega a todas las edades y a todas las personas, y los que manejan los dispositivos y las distintas apps, son un poco los que limitan la democracia, los que la convierten en un hecho de un día, que define todo una vida, el proyecto de país, su relación con el mundo. La epidemia de lo inmediato, del relato corto, de la imagen y/o video de impacto, se golpea contra la democracia que debe definir un proyecto de país que se sostenga en el tiempo.

Esa sociedad inmediata, como el algoritmo y la inteligencia artificial débil, se alimenta del orden existente y lo sostiene y lo fortalece. Cualquier proyecto que pretenda cambiar ese orden existente, debe fortalecer los lazos comunicatorios y solidarios de nuestra sociedad e incorporar un formato de democracia más participativa. Es decir que diluya la distancia entre representados y representantes. Milei, en ese sentido, corre a favor en este tiempo, es un representante de la sociedad hiperindividualizada que vivimos. El peronismo no, y no lo puede ser sin dejar de pensarse en colectivo.

HAY QUE DAR VUELTA EL TIEMPO: COMO LA TABA, EL QUE NO CAMBIA TODO, NO CAMBIA NADA

Esta frase de una canción del repertorio revolucionario latinoamericanista de los 60 y 70 podría ser tranquilamente aprovechada por el presidente y su séquito. Porque una vez más, en esta elección, los que aparecían dispuestos a no volver atrás, eran las huestes libertarias. De la peor manera, con los peores argumentos, con los peores gestos y ni hablar del peor de los programas político/ideológico, pero dispuestos a no volver atrás nunca más.

Se podrá decir que en el camino de valorización financiera impuesto por el país desde la última dictadura militar. Pero acelerando dicho proceso y llevándolo hasta sus últimas consecuencias. Un vitalismo que refleja voluntad de cambio. Mientras en el Peronismo, en Fuerza Patria, no aparece una mirada que no sea defensiva de lo que tenemos que cuidar frente a los atropellos del gobierno.

Pero defender lo existente es defender cosas que no terminan de solucionar los problemas de los argentinos. La oposición, el peronismo, tiene propuestas a mitad de camino, sin voluntad de transformación profunda. Haciendo lo que se viene haciendo. Cuando, al decir de Marechal, la Argentina, como la serpiente debe “mudar de piel”, un cambio profundo.   Podemos decir también que el programa que propone el gobierno, siguiendo con la metáfora del Megafon o la guerra, es que la piel no cambie, y que por lo tanto la Argentina se pudra.

LA INFLACIÓN, EL DÉFICIT FISCAL Y EL ENDEUDAMIENTO

Distintos análisis económicos, y/o de opinión pública, se han dedicado en los últimos días a decirnos que en parte, el voto de los argentinos fue racional. Por qué defendieron el proceso de estabilidad que el gobierno generó: la inflación controlada, a través de mecanismos que distribuyen la riqueza de una manera exponencial y que obligan a los argentinos a endeudarse para poder sobrevivir.

Quizás no haya sido la supuesta estabilidad, sino la extorsión financiera, las deudas formales e informales que acucian a nuestro pueblo y que con una corrida del dólar, hubieran crecido exponencialmente. Como pasa en la Argentina, el sistema financiero se monta sobre la poca o mucha riqueza que generamos, sobre nuestros recursos naturales, sobre nuestras capacidades como país. Se aprovecha de la inflación y de la desinflación, de la riqueza industrial, de los recursos naturales y de nuestras capacidades sociales, generadas por una sociedad de encuentros. No hay democracia allí donde reina el inmediatista capital financiero.

NADA ENFRENTE

De lo que se trató es que el gobierno nacional no tuvo nada enfrente. Su discurso fue unificado a nivel nacional, para cambiar hay que seguir el rumbo. En el caso de la oposición, el peronismo, no hubo una campaña, salvo frenar a Milei. En muchos medios figuras de la oposición, de distintas fuerzas que disputan la interna del peronismo, mostraron lo bestial en términos institucionales que el gobierno está haciendo.

Según se decía no respeta a los poderes de la República, avanza sobre derechos adquiridos, se azuza el fantasma de “lo inconstitucional” ¿Pero qué se hace después? A la carencia en la especificidad de lo que se va a contraponer, se suma esta impotencia sistemática de remarcar todo lo que el gobierno hace por fuera de la ley, sin poder hacer nada. Y como diría el poeta peruano Vallejo, las palabras no sobreviven, se gastan.

Porque como vamos a parar a Milei si en el juego que es el nuestro, la democracia representativa, no podemos hacer nada para frenarlo, y junto a nosotros pasan los jubilados, los discapacitados, los universitarios, los trabajadores despedidos, sin que hayamos podido hacer nada significativo.Porque si no queda claro el país que se quiere y frente a los atropellos no se puede ser efectivos en la defensa del pueblo argentino , por qué ese electorado acompañaría.

LA NECESIDAD DE SER CONTRACÍCLICOS

La oposición, el peronismo y sus fuerzas aliadas necesitan mostrar al pueblo argentino que no son lo mismo. Lo que quiero decir, es que tienen la posibilidad de construir un programa que sea contracíclico, que se anime, una vez más, como en otros momentos de la historia, a plantear que las cosas, la economía, la política, la educación, la salud, el país, pueden y deben ir en otro sentido al que el mundo nos marca.

Dicha fuerza debe mostrar en todos los lugares donde es gestión estatal, privado y/o organizaciones que se pueden organizar las cosas poniendo en el centro a las/os argentinas/os, que el desarrollo va por otro lado del extractivismo y la primarizacion. Que son importantes las inversiones que vienen de afuera, pero más importante son las riquezas que se van del país. Que la riqueza no tiene por que convivir con pobreza. Mostrar lo que se quiere hacer, y que es factible hacerlo. Para ello fortalecer la democracia con participación popular en las elecciones, pero también en las calles, en los sindicatos, en los barrios, en las universidades.

Y claramente este artículo no se meterá en quién de las diversas expresiones de Fuerza Patria conducirá ese proceso. No porque no queramos jugarnos, sino porque no estamos seguros de que esas discusiones sean verdaderas fuentes de disputa programática, sino que las vemos como disputas de poder.

SOBRE EL TÉRMINO “ROTOS”

Dicho término simplifica un montón de situaciones sociales, también puede ser estigmatizador y discriminador. En este caso titulamos este articulo para designar que en una sociedad que está rota, que no está integrada, que esta hiperfracturada, enfrentada, desigual, no puede haber individuos que no estén rotos y que la representación mas clara y diáfana de esa rotura es Javier Milei.

 

 

 

 

*Docente UNDAV y UBA, miembro de la Mutual Manuel Baldomero Ugarte.

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